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ITU – Internet de las cosas podría ser la “clave de conectividad” de bajo coste que transforme las vidas en los países en desarrollo

Un nuevo informe de la UIT y Cisco Systems arroja luz sobre el apasionante potencial de desarrollo de un mundo hiperconectado

 

En un nuevo informe de la UIT y del gigante de la red, Cisco, la Internet de las cosas (IoT) se describe como una oportunidad fundamental de desarrollo a escala mundial que podría mejorar las vidas de millones de personas y acelerar espectacularmente los avances para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

 

 

Presentado ante la reunión anual del Consejo de Telecomunicaciones del Pacífico celebrado en Hawái, el informe “Harnessing the Internet of Things for Global Development” (Aprovechar la Internet de las cosas en pro del desarrollo mundial) describe la manera en que la IoT podría repercutir de manera substancial en ámbitos como la prestación básica de servicios de salud y educación, transformando de manera positiva a las comunidades en un plazo de tiempo que hubiera sido imposible imaginar hace tan sólo unos años.

 

En este informe conjunto se argumenta que la fuerte demanda de tecnologías IoT ha creado una plétora de dispositivos de IoT que ya están disponibles, son asequibles y se pueden adaptar a los países en desarrollo, y que ofrecen una plataforma ideal para potenciar el crecimiento de las economías emergentes y para mejorar de manera significativa la calidad de vida de la gente – todo ello con una inversión mínima.

 

El concepto de IoT se refiere en términos generales al creciente número de dispositivos – desde computadoras y teléfonos inteligentes a simples sensores y chips RFID– que están conectados a Internet y pueden comunicarse con otros dispositivos, a menudo sin necesidad de intervención humana. La IoT ya está ampliamente implantada en los sistemas de almacén e inventario, la gestión de flotas, el seguimiento medioambiental y muchos procesos industriales.

 

En el informe de la UIT y Cisco se aportan pruebas que demuestran que la IoT ya tiene importantes consecuencias para los programas de salud, educación y subsistencia (por ejemplo la productividad agrícola) de los países en desarrollo. Se citan tres pilares fundamentales que, de apoyarse, podrían crear una “revolución de la IoT” en el mundo en desarrollo:

 

Disponibilidad:

 
  • Los dispositivos de IoT ya son habituales, baratos y fáciles de reemplazar en los mercados en desarrollo. La infraestructura básica para dar soporte a la IoT (Wi-Fi, cafés Internet, etc.) ya existe en muchas comunidades en desarrollo, con una conectividad móvil básica casi ubicua (95 por ciento de cobertura 2G a escala mundial, según las estadísticas más recientes de la UIT) y niveles crecientes de cobertura 3G (89 por ciento de los habitantes de las zonas urbanas del mundo – pero sólo el 29 por ciento de los habitantes de las zonas rurales).
 
  • Se utilizan cada vez más dispositivos de IoT en entornos de difícil acceso, alejados e inhóspitos. En las especificaciones de la IoT se están integrando parámetros de funcionamiento para “Condiciones extremas” a medida que un número creciente de dispositivos tienen que funcionar en el exterior en diversas condiciones y distintos climas – haciendo que estén bien adaptados a los entornos difíciles.

 

Asequibilidad:

 
  • Los costes de I+D de la IoT siguen siendo absorbidos por la fuerte demanda en los mercados del mundo desarrollado, y los costes asociados a la “adaptación” de los dispositivos de IoT para el mundo en desarrollo son reducidos. En el informe también se indica que, en muchos casos, no se requiere o necesita para los mercados en desarrollo la infraestructura más compleja del mundo desarrollado; la “IoT básica” ya está disponible y proporciona una verdadera columna vertebral digital sobre la que poder seguir construyendo.

 

Adaptabilidad:

 
  • Los dispositivos de IoT están diseñados para ser adaptables. Muchos dispositivos ofrecen una función muy simple de “plug-and-play” (conectar y empezar) y no se requiere la intervención de técnicos especializados para su instalación y mantenimiento. El suministro eléctrico reducido y alternativo (como la energía solar) es capaz de mantener sensores y redes allí donde no existe un suministro regular de energía eléctrica, lo cual los convierte en ideales para los países que han de enfrentarse a una red de suministro eléctrico irregular o no disponible. Por último, los dispositivos de IoT también tienden a ser muy flexibles, y ofrecen soluciones a corto y largo plazo y una expansión al ritmo que requiera el hogar, la comunidad o el país.

 

 

Fuente: UIT 19.Enero.2016