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OIT – COVID-19 provoca una crisis sin precedentes, y las medidas de confinamiento afectan a los trabajadores y las empresas

COVID-19 provoca una crisis sin precedentes, y las medidas

de confinamiento afectan a trabajadores y las empresas

Proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo

Según una nota de información del Secretario General de las ONU sobre el mundo del trabajo y la COVID-19 , casi todos los trabajadores del mundo, alrededor del 94 por ciento, en mayo de 2020 vivían en países sujetos a algún tipo de medidas de confinamiento.

Para el segundo trimestre de 2020 se prevé una pérdida masiva de horas de trabajo, equivalente a 305 millones de trabajos a tiempo completo , y el 38 por ciento de la población activa –aproximadamente 1.250 millones de trabajadores– trabaja en sectores de alto riesgo.

La nota indica que las empresas pequeñas y medianas, el motor de la economía mundial, están sufriendo enormes dificultades y tal vez no sobrevivan. Quienes viven en países en desarrollo y contextos frágiles afrontan los riesgos más importantes, en parte porque son menos resilientes.

La nota de información, basada en datos y análisis de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), advierte de que muchas de las personas que han perdido su trabajo y sus medios de vida en los últimos meses no podrán reincorporarse al mercado de trabajo en breve.

Las mujeres, en particular, se han visto duramente afectadas: trabajan en los sectores más gravemente afectados, y son las primeras que pierden el empleo y las últimas en regresar. Asímismo las personas con discapacidad, que ya afrontan la exclusión en el mundo laboral, tienen menos probabilidades de regresar al trabajo durante la recuperación.

Según la nota informativa, las peores consecuencias socioeconómicas las padecen quienes ya sufren una situación de precariedad y con menos posibilidades de absorber otro golpe. Los alrededor de dos mil millones de personas que trabajan en la economía informal –a menudo carentes de derechos laborales y de protección social– habrían visto caer sus ingresos en un 60 por ciento solo en el primer mes de la crisis.

A nivel mundial, más de cuatro de cada diez empleados en los sectores más perjudicados son personas jóvenes. Esta situación, en combinación con la alteración de la enseñanza y la formación, los expone al riesgo de convertirse en la “generación del confinamiento” que padecerá las consecuencias de esta crisis durante largo tiempo.

Las medidas de reactivación de la economía deben basarse en un alto nivel de creación de empleo, y debe ser respaldadas por políticas e instituciones laborales más fuertes, y por sistemas de protección social más amplios y dotados de más recursos. Para que la recuperación sea efectiva y sostenible, también será decisiva la coordinación internacional de paquetes de medidas de estímulo y medidas de alivio de la deuda. Como marco, pueden utilizarse las normas internacionales del trabajo, que ya gozan de consenso tripartito.

Fuente: OIT 19 de junio de 2020