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UNAM – Aún limitada en México, la cultura de la donación de sangre

 

 

Aunque la sociedad cada vez es más consciente —sobre todo los jóvenes— de la importancia y necesidad de permitir la extracción de sangre de forma altruista, en México esto es algo poco habitual, afirmó Norma Candelaria López Santiago, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, en el marco del Día Mundial del Donante de Sangre.

 

Esta acción desinteresada permite salvar vidas, pues uno de los principales problemas de muchos pacientes es el desangramiento por hemorragias, falta de nutrientes o enfermedades que comprometen la producción hemática, como la leucemia o la invasión de células cancerígenas, explicó.

 

Ante ello, las transfusiones permiten salvar millones de vidas al año, aumentar la esperanza y calidad de vida de individuos con padecimientos mortales, y llevar a cabo procedimientos médicos y quirúrgicos complejos, dijo.

 

Antecedentes

Dar sangre se convirtió en un acto altruista durante las grandes guerras mundiales, cuando los soldados habían sido amputados o tenían heridas graves. En ese entonces, se realizaba de vena a vena y no se medía la cantidad, se calculaba.

 

Posteriormente, esto comenzó a practicarse en hospitales con pacientes no involucrados en asuntos bélicos. No obstante, en la década de los 80 se dieron hechos desafortunados, pues cualquiera podía donar —como alcohólicos, drogadictos o sexoservidores— y ello propició contagios de VIH y hepatitis, entre otros.

 

Desde entonces, el proceso ha mejorado. Actualmente, para ser aceptados, los individuos tienen que ser sujetos sanos de más de 18 y menos de 60 años, pesar más de 50 kilos, no haber tomado ningún medicamento, al menos una semana antes, y no padecer enfermedades como diabetes.

 

 

Fuente: UNAM 14.Junio.2016