El hito de siete mil millones de personas—que, según las proyecciones, se alcanzará el 31 de octubre de 2011— va acompañado de éxitos, reveses y paradojas. Si bien, en promedio, las mujeres tienen menor cantidad de hijos que en el decenio de 1960, las cantidades de seres humanos siguen aumentando.
A escala mundial, las personas son más jóvenes—y más ancianas—que nunca antes. En algunos de los países más pobres, las altas tasas de fecundidad perturban el desarrollo y perpetúan la pobreza, mientras que en algunos de los países más ricos, las bajas tasas de fecundidad y la escasa cantidad de personas que ingresan en el mercado laboral suscitan inquietud acerca de las perspectivas de crecimiento económico sostenido y la viabilidad de los sistemas de seguridad social.
El informe Estado de la Población Mundial 2011 analiza algunas de esas paradojas desde la perspectiva de las personas y describe los obstáculos con que tropiezan—y que superan—al tratar de establecer vidas mejores para sí mismos, sus familias, sus comunidades y sus países.
Fuente: Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).