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BANCO MUNDIAL – Los efectos del cambio climático sobre la pobreza pueden reducirse con políticas agrícolas…

 

 

Los efectos del cambio climático sobre la pobreza pueden reducirse con políticas agrícolas, de gestión de riesgos de desastres y de salud

 

Un desarrollo rápido e inclusivo puede prevenir buena parte de los efectos del cambio climático sobre la gente pobre si esta concebido para que tenga un correcto desempeño en condiciones climáticas cambiantes, de tal forma que el propio desarrollo no genere nuevos factores de vulnerabilidad.

 

Pero también son necesarias acciones puntuales orientadas a reducir la vulnerabilidad socioeconómica frente a los efectos del cambio climático. Algunas de estas acciones políticas son meras medidas de adaptación al cambio climático, como por ejemplo, cambiar las normas de uso del suelo para tomar en cuenta la subida del nivel del mar. Otras pueden considerarse, en general, como medidas de “desarrollo adecuado”, que tendrían sentido incluso si no existiera el cambio climático, como mejorar acceso a los servicios financieros.

 

Esta nota de políticas se encentra en acciones que pueden emprenderse en tres sectores en los que los efectos del cambio climático sobre la pobreza tienen especial importancia: la agricultura y los ecosistemas, la gestión de riesgos de desastres, y la salud.

 

Cada país puede determinar su propio paquete de medidas en función de sus prioridades políticas y de cómo espera que le afecte el cambio climático. Por ejemplo, en los casos en que una prioridad política sea la planificación urbana, una opción obvia es que en su diseño se tuvieran en cuenta los riesgos naturales y del cambio climático.

 

Agricultura climáticamente inteligente y ecosistemas protegidos

El cambio climático es una amenaza para los ecosistemas y los servicios que proporcionan, así como para el volumen y la estabilidad de la producción alimentaria proveniente de la agricultura. La dependencia de las personas pobres de los ecosistemas y de la agricultura es muy elevada, como lo son sus posibilidades de verse muy afectadas. No obstante, son muchas las opciones políticas disponibles para promover una agricultura climáticamente inteligente y proteger los ecosistemas frente al cambio climático. Entre ellas figuran:

 

 

 
  • Desarrollar prácticas y variedades de cultivo y de ganado con mayor resistencia al clima adaptadas al contexto y clima de cada país.

 

 
  • Desarrollar infraestructuras y protección social para hacer frente a las subidas de precio de los alimentos.

 

 
  • Diseñar políticas climáticas relacionadas al uso de suelos que beneficien a las personas pobres y protejan la seguridad alimentaria.

 

 
  • Reducir las tensiones ajenas al cambio climático sobre los ecosistemas.

 

 

 

 

Fuente: BANCO MUNDIAL 13.Noviembre.2015