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BANCO MUNDIAL – Qué nos depara el futuro: Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua

Qué nos depara el futuro:
Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua

El informe Qué nos depara el futuro: Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua es un llamado urgente a los profesionales de todos los niveles, tanto públicos como privados, y de todos los sectores para que aúnen esfuerzos y promuevan soluciones integradas de almacenamiento de agua —naturales, construidas e híbridas— con el objetivo de satisfacer las diversas necesidades humanas, económicas y ambientales del siglo XXI. Para subsanar el déficit de almacenamiento, se necesitará que un amplio espectro de sectores económicos y partes interesadas desarrollen e impulsen soluciones multisectoriales. El marco de planificación integrada del almacenamiento de agua que se propone en el informe se basa en el desarrollo sostenible y la resiliencia climática, y encierra el potencial de generar beneficios para las personas, las economías y el medio ambiente durante generaciones.

En los últimos 50 años, la población mundial se ha duplicado, y esto ha dado pie a una creciente demanda de agua y de almacenamiento. Sin embargo, las reservas naturales disponibles han disminuido en alrededor de 27 billones de m³ (McCartney y otros, 2022) debido al derretimiento de los glaciares y las nieves, y a la destrucción de humedales y llanuras de inundación. Al mismo tiempo, el volumen de agua almacenada en instalaciones construidas está en peligro debido a que el espacio útil de los embalses se llena con sedimentos (Annandale, Morris y Karki, 2016), las nuevas construcciones incorporadas en ciertas soluciones de infraestructura de gran magnitud han resultado ser mucho menos sostenibles de lo previsto, y las estructuras construidas envejecen a un ritmo más acelerado que el de la rehabilitación.

Los países de todo el mundo se encuentran en situaciones sin precedentes, luchando para hacer frente a los desastres relacionados con el agua y tratando de desarrollar, operar y mantener los servicios de suministro. En este informe se propone diseñar intencionalmente soluciones que sustenten servicios de almacenamiento resilientes, sostenibles e incluso cruciales para la vida, que puedan mitigar el impacto de los desastres relacionados con el clima y solucionar el déficit de almacenamiento.

La planificación del almacenamiento de agua presenta desafíos considerables. La mayoría de los países cuenta con recursos limitados y deben buscar enfoques eficientes para aumentar su capacidad de almacenamiento. Esto incluye aprovechar y maximizar los recursos naturales de almacenamiento; evaluar las oportunidades para volver a poner en marcha, rehabilitar o reacondicionar las estructuras existentes, crear otras e introducir reformas (por ejemplo, invertir en instituciones para que gestionen mejor el almacenamiento), y analizar las alternativas al almacenamiento, que van desde la gestión de la demanda y las medidas de suministro alternativo dirigidas a reducir la escasez, hasta las normas sobre zonificación.

En términos más generales, en el informe se alienta a los profesionales de todos los niveles del sector a repensar sus enfoques sobre el desarrollo y la gestión del almacenamiento, y sobre la inversión en esta área. Todos —desde los funcionarios de los ministerios encargados del sector del agua y de otros ministerios que dependen de los recursos hídricos hasta los ingenieros, los ecólogos, los académicos y los equipos de proyectos del Banco Mundial y de otros organismos internacionales de desarrollo— pueden desempeñar una función importante en la adopción y aplicación de los principios clave que caracterizan el enfoque integrado para el almacenamiento.

Fuente: BANCO MUNDIAL 03 de febrero de 2023