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BANCO MUNDIAL – ¿Cómo reducir el costo de las remesas?

 

 

 

 

La cantidad de dinero que los migrantes mandan cada año ha aumentado de manera constante en la última década. Las remesas internacionales llegaron a US$583 000 millones en 2014. Según estimaciones del Grupo Banco Mundial, unos US$436 000 millones de esa cantidad fueron enviados de países desarrollados a países en desarrollo.

 

Sin embargo, mandar dinero no es barato.

 

Cuando comenzamos a monitorear el precio de los servicios de remesas internacionales en 2008, el costo de la transacción representaba más del 10 % del monto enviado. Este hecho significaba que los migrantes gastaban US$30 000 millones por cargos para enviar el dinero, en lugar de que ese dinero llegara a sus familias. Esa cantidad es equivalente a la ayuda oficial para el desarrollo (AOD) otorgada cada año por Estados Unidos a los países en desarrollo.

 

En 2009, el Grupo de los Ocho (G-8) estableció el objetivo, adoptado más tarde por el Grupo de los Veinte (G-20), de reducir el costo de las remesas internacionales del 10 % al 5 % en cinco años. Este fue llamado “Objetivo 5×5”.

 

Se ha logrado un avance significativo y el costo de enviar remesas se ha reducido de hecho considerablemente desde entonces. Hoy en día, el costo medio mundial es de 7,68 %. (i) Según nuestras estimaciones, la reducción de los costos ha permitido que los migrantes y sus familias ahorren más de US$60 000 millones.

 

Esta caída de los precios se ha logrado a pesar de las recientes condiciones adversas en los mercados, como el aumento del costo de observancia y el avance de los bancos en la mitigación de los riesgos (i) de sus operaciones, lo que limita el acceso de los proveedores de servicios de remesas a cuentas bancarias.

 

 

 

 

 

Las remesas son a menudo el primer servicio financiero que usan los migrantes y sus familias. Un flujo seguro y asequible de las remesas es crucial para empoderar a las familias trabajadoras y ampliar el acceso a los servicios financieros.

 

 

 

 

 

Fuente: BANCO MUNDIAL 16.Junio.2015