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BANCO MUNDIAL – Nuevo reporte sobre sanidad pública

 

Los programas de cobertura de salud universal, que benefician a una tercera parte del mundo, están transformando la atención que reciben los más pobres y los más vulnerables.

 

En un informe del Grupo Banco Mundial dado a conocer durante la Asamblea General de las Naciones Unidas se muestra que más países del mundo están poniendo en marcha programas de cobertura de salud universal diseñados para ampliar el acceso a la atención sanitaria y reducir el número de personas que se empobrecen debido a los elevados costos que deben pagar para obtener los cuidados que necesitan. En el informe, Going Universal: How 24 countries are implementing universal health coverage reforms from the bottom up (Hacia un modelo universal: Cómo 24 países están implementando reformas orientadas a la cobertura de salud universal desde la base) se analiza el caso de 24 países que emprendieron programas de cobertura de salud universal y están ampliando la cobertura para incluir a los pobres, quienes a menudo reciben mucho menos de sus sistemas de salud que las personas en mejor situación económica.

 

 

La ampliación de la cobertura de salud universal es fundamental: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Grupo Banco Mundial, 400 millones de personas carecen de acceso a servicios de salud esenciales, y un 6% que vive en países de ingreso bajo y mediano cae o se hunde en la pobreza extrema a causa de los gastos que realizan en salud.

 

 

Los autores analizaron cómo los encargados de diseñar políticas están abordando cinco desafíos clave: la cobertura de las personas, la ampliación de las prestaciones, la gestión del dinero, la mejora en la oferta de servicios de atención de salud y el fortalecimiento de la rendición de cuentas. Los países analizados en Going Universal incluyen a Argentina, Brasil, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Etiopía, Georgia, Ghana, Guatemala, India, Indonesia, Jamaica, Kenya, México, Nigeria, Perú, Filipinas, República Kirguisa, Sudáfrica, Tailandia, Túnez, Turquía y Viet Nam.

 

 

Los autores llegaron a la conclusión de que los programas de los países son nuevos, masivos y transformadores: se implementaron mayormente en la última década; combinados, cubren a más de 2000 millones de personas, y están cambiando significativamente la forma en que funcionan los sistemas de salud. Cada uno de los programas tiene como objetivo superar un legado de desigualdad cerrando brechas en el financiamiento y la cobertura de los servicios que perjudican a los pobres. En el informe se muestra que la cobertura de salud universal exige una mayor inversión y un cambio en el gasto que permita asignar recursos adicionales de un modo que favorezca a los pobres y resulte fiscalmente sostenible.

 

 

El informe se da a conocer en el marco de la reunión de los líderes mundiales en Nueva York, en la que se adoptarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, que incluyen, por primera vez, el objetivo de lograr la cobertura de salud universal.

 

 

 

 

Fuente: BANCO MUNDIAL 25.Septiembre.2015