Los indicadores económicos nacionales dados a conocer en la semana de análisis mostraron que la evolución de la economía mexicana presenta algunos signos de debilidad. Por un lado, la inversión y las exportaciones manufactureras disminuyeron su dinámica de crecimiento; éstas últimas ante una menor demanda mundial (principalmente estadounidense).
Además, la inflación general anual, junto con la de la canasta básica y la de los alimentos, repuntó en julio; en tanto que el ritmo de creación de nuevos empleos formales es aún insuficiente para absorber a la población que se integra al mercado laboral, por lo que la Tasa de Desocupación se mantiene elevada y la informalidad continúa al alza.
Fuente: Centro de Estudios de las Finanzas Públicas. Agosto 2012.