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CONABIO – El descubrimiento de un fósil de Araña Saltícido en el ámbar de Chiapas

 

El ámbar de Chiapas, con una edad geológica estimada en el Mioceno (≈ 23 millones de años), es el registro más conocido de una resina vegetal fósil en México. Un nuevo ejemplar fósil de araña saltícido se ha encontrado casi intacto en una muestra de ámbar de Chiapas. La araña fósil pertenece al género Maevia, subfamilia Marpissinae, un género endémico de Norteamérica. Esto representa el primer registro fósil de un saltícido para México y su descubrimiento amplía la distribución de Maevia a la parte más sureña de América del Norte.

 

Historia natural del ámbar de México

El ámbar es una resina vegetal fósil. Dos variedades distintas de ámbar se encuentran en el norte de Coahuila y en Baja California, las cuales tienen origen en el Cretácico tardío (cerca de 70 millones de años). Pero el ámbar de Chiapas, con una edad geológica estimada en el Mioceno (cerca de 23 millones de años), es el registro fósil más conocido en México.

 

Arañas saltarinas

Los saltícidos (familia Salticidae) son conocidos con el nombre vernáculo de “arañas saltarinas”. Éste es un grupo con una de las mayores diversidades en mor – fologías y relaciones ecológicas a nivel de género y especie. Actualmente, la familia Salticidae Blackwall, 1841 cuenta con 605 géneros y 5,895 especies vivas y fósiles. El registro de su diversidad va en aumento conforme se hacen nuevas descripciones y revisiones taxonómicas. Los saltícidos se distribuyen en todo el mundo, excepto en la Antártida. Sin embargo, es un grupo cuya especiación es muy alta en los trópicos, donde muchas especies han evolucionado entre sel – vas, manglares y bosques húmedos de montaña.

 

Registros fósiles

El registro fósil más antiguo de arañas salticoides se presume es del ámbar de Myanmar en el Cretácico tardío (Mesozoico). También se han reportado formas fósiles aparentemente salticoides en el ámbar del Lí- bano (Cretácico temprano) y de Francia (Cretácico medio), pero las identidades taxonómicas de estas últimas son dudosas y no han sido corroboradas. La mayoría de los taxa fósiles de saltícidos se encuentran en edades geológicas más recientes: están inequívocamente circunscritos al periodo geológico del Cenozoico, en las localidades de ámbar del Báltico en el Paleógeno, incluyendo 13 géneros con 42 especies descritas y dos indefinidas; así como en depósitos más recientes del ámbar de la República Dominicana en el Neógeno, donde se han encontrado ocho géneros con 11 especies descritas y cuatro especies indeterminadas. En el ámbar de Chiapas, también del Neógeno, se han reportado previamente dos fósiles con un estatus taxonómico incierto, incluyendo un ejemplar del género Lyssomanes y otro Incertae sedis.

 

En esta contribución se da a conocer un nuevo ejemplar fósil encontrado en el ámbar de Chiapas perteneciente al género Maevia. Esto representa el primer registro fósil para México y amplía la distribución del género a la parte más sureña de América del Norte.

 

Importancia biogeográfica

Este fósil de Maevia representa el primer registro a nivel mundial de un saltícido de la subfamilia Marpissinae. Según los resultados, el género Maevia es un taxón que evolucionó y se dispersó exclusivamente en el hemisferio norte de América. En la actualidad, tampoco se conoce el registro de una especie viva de Maevia al sur de México o del continente. La subfamilia Marpissinae tiene actualmente una distribución casi exclusivamente en el Nuevo Mundo, y el género Maevia está restringido a América del Norte. La mayoría de las especies actuales de Maevia habitan predominantemente Canadá y Estados Unidos, además de la especie Maevia poultoni registrada únicamente para Tamaulipas, en el noreste de México.

 

La ausencia al sur del continente de Maevia y su endemismo en Norteamérica indican que este fósil tiene una clara afinidad Neártica. Sugiere además que quizá este taxón emergió posteriormente a la separación de los continentes, en un periodo postGondwana.

 

Aunque el conocimiento de las arañas fósiles de México es todavía limitado, el trabajo reciente en paleobiología ayuda a resolver interrogantes sobre el origen y distribución actual de las arañas en nuestro territorio, corrobora algunas hipótesis actuales de dispersión o incluso plantea nuevas hipótesis en un contexto evolutivo.

 

 

Fuente: CONABIO Agosto.2016