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FAO – Agricultura y seguridad alimentaria: ejes centrales de la acción frente al cambio climático

 

El mundo debe actuar con rapidez para ampliar las acciones y aspiraciones frente al cambio climático, aseguró hoy el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, a los delegados que asisten a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP22) que se celebra en Marruecos.

 

Al intervenir en el día de acción sobre la agricultura y la seguridad alimentaria, Graziano da Silva señaló que el impacto del cambio climático en la agricultura -incluyendo los cultivos, la ganadería, silvicultura, pesca, la tierra y el agua- está ya socavando los esfuerzos globales para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición.

 

Y, en este contexto, los pobres rurales son los más afectados.

 

Con más del 90 por ciento de los países que reconocen el importante papel de la agricultura en sus planes nacionales de adaptación y mitigación del cambio climático, Graziano da Silva subrayó que “es hora de invertir en agricultura sostenible y resiliente al clima como parte fundamental de la solución climática”.

 

La conferencia del año pasado en París (COP21) condujo al primer acuerdo climático mundial jurídicamente vinculante. La cumbre actual en Marrakech, Marruecos está orientada a implementar las promesas de todos los países firmantes. Haciéndose eco del espíritu predominante en la COP, el Acuerdo de París es irreversible y la inacción sería un desastre para el mundo.

 

Transformar la agricultura: maximizar los beneficios

Aunque la agricultura contribuye a cerca del 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, es una parte fundamental de la solución para fomentar la resiliencia y combatir el impacto del cambio climático, especialmente en los países en desarrollo donde el sector agrícola es con frecuencia la columna vertebral de la economía.

 

Impulsar la agricultura puede reducir la malnutrición y la pobreza, crear oportunidades económicas y generar un crecimiento más rápido y equitativo, en especial para los jóvenes.

 

La agricultura sostenible mejora al mismo tiempo la gestión de los recursos naturales, como el agua; ayuda a conservar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos; e incrementa el secuestro de carbono, al tiempo que alivia las presiones que provocan la deforestación.

 

 

Fuente: FAO 16.Noviembre.2016