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FAO – El índice de referencia de la FAO de los precios de los alimentos muestra una caída de los precios internacionales de los cereales

El índice de referencia de la FAO de los precios de los alimentos
muestra una caída de los precios internacionales de los cereales

  • Se prevé una ligera disminución de la producción mundial de cereales en 2022

    El barómetro de los precios mundiales de los productos alimenticios descendió ligeramente en junio por tercer mes consecutivo, según informó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

    El índice de precios de los alimentos de la FAO registró en junio de 2022 un promedio de 154,2 puntos, esto es, un 2,3 % menos que en mayo. Sin embargo, el índice, que refleja la variación mensual de los precios internacionales de una cesta de los productos alimenticios más comercializados, se mantuvo un 23,1 % por encima del nivel de junio de 2021.

    El índice de precios de los cereales de la FAO registró en junio un promedio de 166,3 puntos, esto es, un 4,1 % menos que en mayo, pero aun así un 27,6 % por encima de su valor de junio de 2021. Los precios internacionales del trigo cayeron un 5,7 % en junio, pero se mantuvieron un 48,5 % por encima de los valores de hace un año. El descenso de junio se debió a la disponibilidad estacional de las nuevas cosechas en el hemisferio norte, a la mejora de la situación de los cultivos en algunos de los principales países productores y a las perspectivas de aumento de la producción en la Federación de Rusia. Los precios internacionales de los cereales secundarios también cayeron un 4,1 %, pero siguieron superando en un 18,4 % los valores de un año antes. Los precios mundiales del maíz registraron una caída intermensual del 3,5 %, debido al aumento de las disponibilidades estacionales en la Argentina y el Brasil y a la mejora de la situación de los cultivos en los Estados Unidos de América.

    El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en junio en un promedio de 211,8 puntos, lo que representa un descenso intermensual del 7,6 %. Los precios mundiales del aceite de palma descendieron a raíz del crecimiento estacional de la producción en los principales países productores y las perspectivas de aumento de los suministros procedentes de Indonesia. Por su parte, los precios mundiales de los aceites de girasol y soja descendieron debido a la débil demanda mundial de importaciones tras la subida de los costos.

    El índice de precios del azúcar de la FAO registró un promedio de 117,3 puntos en junio, es decir, un 2,6 % menos que en mayo, lo que constituye el segundo descenso mensual consecutivo y el nivel más bajo desde febrero, influenciado por las buenas perspectivas de disponibilidad mundial. La ralentización del crecimiento económico mundial también deprimió la demanda y los precios internacionales del azúcar.

    Por su parte, el índice de precios de la carne de la FAO se situó en junio en un promedio de 124,7 puntos, esto es, un 1,7 % más que en mayo, lo que constituye un nuevo récord y supera en un 12,7 % su valor de junio de 2021. Aumentaron los precios mundiales de todos los tipos de carne, con una fuerte subida de los de la carne de aves de corral ―que alcanzaron un máximo histórico― a consecuencia de la prolongada situación de escasez de la oferta mundial.

    El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en junio un promedio de 149,8 puntos, esto es, un 4,1 % más que en mayo y un 24,9 % por encima de su valor de junio de 2021. En junio, aumentaron los precios internacionales de todos los productos lácteos. Los precios del queso fueron los que más subieron, fundamentalmente a causa de un aumento repentino de la demanda de importaciones respecto de los suministros al contado ante la preocupación en los mercados por la disponibilidad de suministros más adelante durante el año. Los precios mundiales de la leche en polvo aumentaron debido a la fuerte demanda de importaciones y a la persistente escasez de la oferta mundial.

    El pronóstico de la FAO sobre la producción mundial de cereales en 2022 se ha incrementado en julio en 7 millones de toneladas respecto del mes anterior y se cifra actualmente en 2 792 millones de toneladas, de acuerdo con la nueva Nota informativa sobre la oferta y la demanda de cereales. Esta cifra sigue siendo un 0,6 % inferior a la producción mundial de 2021.

    Si bien el pronóstico sobre la utilización mundial de cereales en 2022/23 también se ha incrementado, con un aumento de 9,2 millones de toneladas hasta alcanzar los 2 797 millones de toneladas, sigue estando 1,7 millones de toneladas (un 0,1 %) por debajo del nivel registrado en 2021/22, sobre todo como resultado de las expectativas de un menor uso como pienso.

    El pronóstico de la FAO sobre las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas que finalizarán en 2023, cifrado en 854 millones de toneladas, se ha incrementado en 7,6 millones de toneladas respecto del mes anterior, pero aun así señala una contracción interanual del 0,6 % (5,0 millones de toneladas). De confirmarse este nivel, el coeficiente reservas-utilización de cereales a escala mundial disminuiría del 30,7 % registrado en 2021/22 al 29,8 % en 2022/23.

    El último pronóstico de la FAO sobre el comercio mundial de cereales en 2022/23 asciende a 468 millones de toneladas, es decir, 4,8 millones de toneladas más que el mes pasado, pero aun así el nivel más bajo de las últimas tres campañas y 11,4 millones de toneladas (un 2,4 %) por debajo del volumen de 2021/22. La mayor parte del descenso se debe al pronóstico de que el comercio de cereales secundarios en 2022/23 (julio/junio) se contraerá en un 4,1 % (9,5 millones de toneladas) respecto del nivel estimado de 2021/22.

    Fuente: FAO 08 de julio de 2022