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FAO – La FAO y El Niño

 

 

 

El Niño

El Niño es un fenómeno natural caracterizado por el calentamiento anormal de la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico ecuatorial central y oriental. En promedio, se produce de cada dos a siete años y puede durar hasta 18 meses. Durante los episodios de El Niño, los patrones normales de precipitaciones y de circulación atmosférica tropical se ven perturbados, desencadenando eventos climáticos extremos en todo el planeta.

 

La agricultura es uno de los principales sectores de la economía que podrían verse gravemente afectados por el fenómeno de El Niño. Mientras que la sequía es la principal amenaza para la producción de alimentos, El Niño puede provocar también lluvias torrenciales, inundaciones o un tiempo demasiado caluroso o frío. Esto puede conducir a brotes de enfermedades animales, incluidas las zoonosis y las enfermedades transmitidas por los alimentos, así como a plagas de las plantas e incendios forestales. En anteriores eventos de El Niño, las personas cuyo sustento depende de la pesca se vieron gravemente afectadas en algunas áreas. Con los climatólogos avisando que el evento de El Niño en 2015-16 podría convertirse en uno de los más pronunciados de los últimos 50 años, la FAO se está adelantando con planes específicos para intervenciones tempranas bajo su Sistema de Alerta y Acción Temprana.

 

 

Áreas afectadas

 

 

 

Respuesta

La FAO está monitoreando el evento actual de El Niño y diseñando e implementando acciones tempranas para reducir los efectos sobre las poblaciones vulnerables en todos los países de alto riesgo y en algunos de los países con riesgo moderado.

 

 

 
  • En Somalia, se están reforzando y colocando sacos de arena en los márgenes de los ríos y se están distribuyendo plásticos para proteger las reservas de semillas.

 

 
  • La FAO está ampliando sus operaciones en respuesta a la creciente inseguridad alimentaria como consecuencia de las malas cosechas en gran parte del África austral. En Malawi, la Organización ayuda a los Gobiernos en la preparación de un plan de respuesta a la inseguridad alimentaria.

 

 
  • En Zimbabwe, la FAO apoya a 40 000 familias de pequeños agricultores a acceder a la producción ganadera comercial, y la respuesta a la epidemia de la fiebre aftosa, donde aún se requieren 5,4 millones de dosis de vacunas. La FAO también ha preparado un programa de mitigación de la sequía.

 

 
  • La FAO está apoyando a los países del Corredor seco en Centroamérica para aumentar la resiliencia de los hogares, comunidades e instituciones para prevenir y hacer frente a los riesgos de desastres que afectan a la agricultura y la seguridad alimentaria y nutricional de manera oportuna y eficiente. Lea más sobre el Programa de Riesgo de Desastres.

 

 

 

Fuente: FAO Diciembre.2015