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FMI – México muestra resiliencia en un entorno mundial complejo

 

 

El crecimiento sigue siendo moderado, con una inflación cercana a la meta de 3%.

 

Reto crítico: promover la profundización financiera y, al mismo tiempo, proteger la estabilidad financiera.

 

 

La actividad económica ha logrado resistir un ambiente externo difícil. Se prevé que el crecimiento alcanzará 2,2% en 2015 y que se acelerará a 2,5% en 2016, gracias al fortalecimiento de las exportaciones hacia Estados Unidos y al vigor de la demanda interna. La tasa de desempleo disminuyó a un mínimo posterior a la crisis de 4¼% en el segundo semestre de 2015

 

El recrudecimiento de la volatilidad financiera mundial y el alejamiento de los mercados emergentes que se ha observado en la composición de las carteras provocaron una fuerte depreciación del peso frente al dólar de EE.UU. en el curso del último año. Sin embargo, la inflación se mantiene baja y los rendimientos de los bonos en moneda nacional se han mantenido relativamente estables.

 

Como una economía sumamente abierta, con una elevada participación de inversionistas extranjeros en el mercado de bonos interno, México continúa expuesto a shocks externos. Sin embargo, gracias a las perspectivas positivas de crecimiento y a la solidez de los marcos de política, podrá resistir mejor las tensiones de los mercados financieros. Las perspectivas de crecimiento de México son muy favorables: se prevé que la implementación de reformas estructurales de amplio alcance impulsará el crecimiento potencial a 3-3½% a mediano plazo.

 

Mayor resiliencia

En su informe, el FMI aplaude el compromiso asumido por las autoridades de llevar adelante una consolidación fiscal gradual. El recorte programado del déficit fiscal global de 4,1% del PIB en 2015 a 2,5% del PIB para 2018 contribuiría a reducir la relación deuda pública/PIB, lo cual es crítico para mantener la confianza en la solidez de las finanzas públicas.

 

México se ha ubicado a la vanguardia de los mercados emergentes a la hora de asumir compromisos claros para reducir las emisiones de carbono y poner en práctica políticas de protección ambiental. Las autoridades eliminaron los subsidios a los combustibles en los últimos años. Tienen planificado liberalizar poco a poco los precios internos de los combustibles a partir de 2016, fijando al mismo tiempo los impuestos sobre los combustibles a un nivel que refleje los efectos perjudiciales del uso de los combustibles fósiles en términos de medio ambiente, salud y congestión. Desde la perspectiva de las finanzas públicas, fijar impuestos específicos sobre la gasolina y el diésel contribuiría a estabilizar el ingreso tributario.

 

La política monetaria ha sido debidamente acomodaticia en el curso del último año, y la tasa real de política monetaria ha estado cerca de cero. La inflación se acerca a la meta de 3% y las expectativas inflacionarias permanecen ancladas. El efecto de traslado de la depreciación de la moneda ha sido muy limitado hasta el momento, en parte gracias a la fuerte caída de los precios de las materias primas, que ha ayudado a mantener bajos los costos de producción.

 

 

 

 

Fuente: FMI 17.Noviembre.2015