CEIEG.


OCDE – Peligran las pensiones para 80 millones de personas en América Latina y el Caribe

 

 

 

Expertos y autoridades políticas se dieron cita en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para analizar el futuro de las pensiones en América Latina y el Caribe. Un panel de alto nivel moderado por la periodista de CNN Gabriela Frías exploró diferentes enfoques de política para garantizar una mayor cobertura y sostenibilidad de los sistemas de pensiones en la región.

 

El evento marcó el lanzamiento del informe Panorama de las Pensiones: América Latina y el Caribe, elaborado por el BID, la Organización para y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial. El estudio ofrece indicadores comparativos de los modelos de pensiones de los 26 países de la región.

 

El envejecimiento de la población amenaza con incrementar el gasto de las pensiones en América Latina y el Caribe, al mismo tiempo, el elevado número de trabajadores en el sector informal que no hacen aportes para su pensión complicará la financiación de esos costes. En la actualidad, sólo 45 de cada 100 trabajadores aportan a un plan de retiro, y este porcentaje apenas ha cambiado en las últimas décadas. Además de ser pocos, las contribuciones de estos trabajadores suelen ser demasiado irregulares para financiar unas prestaciones adecuadas. Para 2050, entre 63 y 83 millones de personas podrían no recibir una pensión adecuada en ausencia de reformas y de esfuerzos por aumentar el empleo en el sector formal, incluyendo el acceso a educación de calidad.

 

La tendencia más generalizada para solventar la brecha de personas que no cotizan a los sistemas de pensiones es ampliar las llamadas pensiones no contributivas o sociales. Estas ayudas del gobierno ayudan a disminuir la desigualdad y la pobreza, pero supondrán un reto fiscal a medida que la población envejezca y  haya más solicitantes.  Además ahora hay 8 personas en edad productiva por cada pensionista, pero se espera que,  en 2050, la tasa disminuya a 2.5, cercano al promedio de 1.9 de la OCDE.

 

Muchos países de la región aún carecen de los sistemas y el marco institucional que permitan una buena gestión de las pensiones, tanto contributivas como no contributivas. En ese sentido, inversiones en los sistemas y reformas en los marcos institucionales son un buen primer paso hacia lograr sistemas de mayor cobertura y sostenibilidad.

 

 

Fuente: OCDE 20.Abril.2015