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OIT – Día Mundial del Docente 5 de octubre

 

50 años de lucha para poner a los docentes en el corazón de la educación de calidad

 

El pasado 5 de octubre, las escuelas, los padres y los estudiantes de todo el mundo celebraron el Día Mundial del Docente. En esta ocasión, nuestro mensaje es claro: nada puede sustituir a un buen educador, ni la tecnología, ni las tabletas o los programas de aprendizaje electrónico. Todos nosotros recordamos a los docentes que cambiaron nuestras vidas, que hicieron nacer vocaciones y abrieron nuestras mentes. Hoy día, más que nunca, el mundo necesita más docentes, docentes mejor formados y más valorados.

 

Hace cincuenta años, setenta y cinco países adoptaron una norma internacional para una profesión que enfrentaba múltiples desafíos, durante una conferencia convocada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

 

La Recomendación OIT/UNESCO relativa a la situación del personal docente (1966)  establece los derechos y las responsabilidades de los educadores además de exigir una formación apropiada, salarios y apoyos adecuados. Además, pone de manifiesto la importancia de que los docentes y sus organizaciones participen en los procesos que determinan sus condiciones de trabajo y las políticas educativas en general.

 

El mundo y, en consecuencia la educación, ha experimentado cambios profundos desde 1966. Sin embargo, el contenido de esta recomendación no ha caducado.

 

Esto significa invertir en los docentes.

 

Entre 2015 y 2030, la demanda de docentes en los países de ingresos bajos y medios bajos debería aumentar un 60 por ciento, de 22 millones a 37 millones. Estimamos que será necesario contratar alrededor de 69 millones de docentes para permitir que todos tengan acceso a la educación. Esta es una excelente razón para hacer esta profesión atractiva.

 

Según el Informe de seguimiento de la educación en el mundo de la UNESCO 2016 en el África Subsahariana, más de la mitad de los docentes de enseñanza preescolar y tres cuartas partes de los del segundo ciclo de la enseñanza secundaria no están formados. Es necesario mejorar la formación de los docentes y los niveles de calificación para hacer frente a la demanda, y apoyar a los docentes que trabajan en las comunidades más marginalizadas o en situaciones de crisis o conflictos.

 

Son necesarias nuevas voluntades y recursos para satisfacer esta demanda; para contratar, retener y motivar una de las más bellas profesiones del mundo.

 

 

Fuente: OIT 05.Octubre.2016