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OIT – 27 millones de jóvenes en la informalidad en América Latina y el Caribe

 

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que al menos 27 millones de jóvenes trabajan en condiciones de informalidad en América Latina y el Caribe, e hizo un llamado para adoptar medidas urgentes de transición a la formalidad con el fin de garantizarles un futuro mejor y aprovechar su aporte para el progreso social y económico de los países.

 

“El desempleo juvenil es muy elevado, pero es apenas la punta del iceberg del problema de falta de oportunidades para quienes recién inician la vida productiva”, dijo Elizabeth Tinoco, Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, en el marco de una reunión regional sobre este tema que se inicia hoy en la capital peruana.

 

Seis de cada 10 empleos disponibles para los jóvenes en este momento son en condiciones de informalidad, alertó la OIT en un informe preparado. En general se trata de puestos de trabajo de mala calidad y escasa productividad, con salarios bajos, sin estabilidad ni perspectivas, sin protección social ni derechos.

 

Un escenario complejo

En América Latina y el Caribe hay unos 108 millones de jóvenes entre 15 y 24 años, de los cuales poco más de la mitad, unos 56 millones, forman parte de la fuerza laboral. Es decir, son jóvenes que tienen un empleo o que están buscando un empleo en forma activa.

 

Entre estos jóvenes la tasa de desempleo alcanza a 13,3 por ciento en el promedio regional, el triple que la de los adultos. Se estima que más de 7 millones de jóvenes no logran conseguir empleo, lo cual equivale a 40 por ciento del total de desocupados en la región.

 

La situación de alto desempleo se ve agravada con una tasa de informalidad juvenil no agrícola que llega a 55,7 por ciento en el promedio regional, más de ocho puntos porcentuales a la tasa general de 47 por ciento.

 

La mayor parte de estos empleos informales para los jóvenes son generados en la economía informal, con gran frecuencia en pequeñas y micro empresas que no están formalizadas. Pero las condiciones de informalidad también afectan a 32 por ciento de los jóvenes que trabajan en empresas formales.

 

La tasa de informalidad entre los jóvenes asalariados llega a 45,4 por ciento, mientras que entre quienes trabajan por cuenta propia, incluyendo los emprendedores jóvenes, la informalidad llega a 86,4 por ciento.

 

Las señales de informalidad laboral son más agudas entre quienes menos tienen. Entre los jóvenes que pertenecen al 20 por ciento más pobre de la población regional, apenas 22 por ciento tienen un contrato escrito, y las tasas de afiliación a la seguridad social apenas superan 12 por ciento.

 

En América Latina y el Caribe hay poco más de 20 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan.

 

 

 

Para consultar el informe “Formalizando la informalidad juvenil: experiencias innovadoras en América Latina y el Caribe”, haz click en el siguiente enlace.

 

Fuente: OIT 22.Abril.2015