CEIEG.


OIT- Un nuevo estudio, pone de manifiesto el impacto a largo plazo del trabajo infantil

 

 

 

 

Nuevo informe de la OIT muestra la necesidad de políticas coherentes que abordan el trabajo infantil y la falta de trabajo decente para los jóvenes.

 

En los países de bajos ingresos, entre 20 y 30 por ciento de los niños dejan la escuela y entran a trabajar a los 15 años, según un nuevo informe de la OIT preparado para el Día mundial contra el trabajo infantil.

 

El “Informe mundial sobre el trabajo infantil 2015: Allanar el camino hacia el trabajo decente para los jóvenes ” muestra que los jóvenes que tuvieron que soportar una carga del trabajo cuando eran niños están más propensos a tener que conformarse con empleos familiares no remunerados o a ocuparse en empleos mal remunerados.

 

“El informe muestra la necesidad de adoptar un enfoque político coherente que aborde a la vez el trabajo infantil y la falta de trabajo decente para los jóvenes. Mantener a los niños en la escuela y ofrecerles una buena educación hasta al menos la edad mínima de admisión al empleo es determinante para toda su vida. Es el único modo en que los niños pueden adquirir los conocimientos y las competencias de base indispensables para continuar su aprendizaje y para su futura vida profesional”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder.

 

Principales conclusiones

 

El informe aborda el doble desafío de eliminar el trabajo infantil y garantizar trabajo decente para los jóvenes. Basado en una encuesta realizada en 12 países, examina las futuras carreras de los ex niños trabajadores y de los que abandonan la escuela prematuramente.

 

 

Las principales conclusiones del informe son las siguientes:

 

 
  • La participación prematura en el trabajo infantil está asociada con un nivel de instrucción inferior y, más tarde en la vida, con empleos que no cumplen con los criterios mínimos de trabajo decente.

 

 
  • Los que abandonan la escuela prematuramente tienen menos probabilidades de encontrar un trabajo estable y mayores riesgos de permanecer del todo fuera del mundo del trabajo.

 

 
  • En numerosos países, una proporción elevada de jóvenes entre 15 y 17 años realizan trabajos clasificados como peligrosos o como peores formas de trabajo infantil.

 

 
  • Los que realizan actividades peligrosas es probable que hayan abandonado la escuela antes de haber alcanzado la edad mínima de admisión al empleo.

 

 

 

Fuente: OIT 10.Junio.2015