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ONU – Día Mundial de Lucha contra la Desertificación

 

 

 

 

Tema de 2015: «lograr la seguridad alimentaria para todos a través de sistemas alimentarios sostenibles»

 

El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación se celebra el 17 de junio en todo el mundo.

 

La consigna del Día es: El que algo quiere, algo le cuesta, invirtamos en suelos sanos.

 

Italia será el país anfitrión de un acto de conmemoración del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación, que se celebrará el 17 de junio en la Expo Milano 2015, en la ciudad de Milán. El Secretariado y el Mecanismo Global para la Convención de las Naciones Unidas para la lucha contra la desertificación organizarán este evento, junto con el gobierno de Italia y otros socios.

 

La ONU insta a los países interesados, especialmente aquellos con zonas áridas y que estarán presentes en Expo Milano, a participar en el evento y a promover este Día Internacional en sus espacios dentro de la feria.

 

El lema de Expo Milano 2015 es «Alimentar el planeta, energía para la vida», muy en consonancia con el lema del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación 2015.

 

Unos 805 millones de personas en el mundo no tuvieron acceso a los nutrientes necesarios entre 2012 y 2014, según el informe sobre el Estado de la Inseguridad Alimentaria de 2014. Esta cifra equivale a uno de cada ocho habitantes del planeta. La gran mayoría viven en países en vías de desarrollo. Si bien se han hecho importantes avances para alcanzar el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, que es erradicar la pobreza extrema y el hambre, algunas regiones y países todavía no se han beneficiado de este progreso.

 

La lucha contra el hambre requiere estrategias que tengan en cuenta el desarrollo económico, la gestión de los desastres naturales y conocer la cantidad de nutrientes que consume la población. También es clave centrase en la tierra porque más del 99,7% de los alimentos proceden del suelo. Debido al aumento de la población global y a las tensiones por la titularidad y uso de las tierras, va disminuyendo la proporción de suelo destinada al cultivo de alimentos. Es crítico recuperar tierras degradadas para garantizar la seguridad alimentaria.

 

La escasez de comida y el hambre es más prevalente en países en vías de desarrollo que tienen tierras áridas que no retienen el agua y que son más vulnerables a la destrucción causada por el hombre o por la naturaleza. La mayoría de las personas que habitan en esas zonas dependen de los alimentos locales para subsistir. El África Subsahariana ha logrado algunos progresos en la erradicación del hambre pero sigue registrando las cifras más elevadas de malnutrición.

 

La agenda de desarrollo para después de 2015, que tiene el objetivo de «no dejar a nadie atrás», quiere acabar con la degradación de la tierra y, con ello, con la pobreza y el hambre mundiales.

 

 

Hechos y cifras

 

 
  • 600 millones de personas dependen directamente de la agricultura.

 

 
  • La degradación del suelo afecta a 1.500 millones de personas a nivel mundial.

 

 
  • Se ha calculado que la pérdida de tierra cultivable es 30 o 35 veces superior a la tasa histórica.

 

 
  • Debido a la sequía y la desertificación cada año 12 millones de hectáreas se pierden (¡23 hectáreas por minuto!), donde se podrían haber producido de 20 millones de toneladas de cereales.

 

 
  • 74% de los pobres (42% de los muy pobres y el 32% de los moderadamente pobres) son directamente afectados por la degradación del suelo a nivel mundial.

 

 

 

Fuente: ONU 17.Junio.2015