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WWF – Informe Planeta Vivo 2016 – Riesgos y resiliencia en una nueva era

 

La edición del Informe Planeta Vivo 2016 revela una tendencia decreciente constante en la cantidad de especies de vertebrados. En promedio, la abundancia decayó en 58% entre 1970 y 2012. Si persiste esta predisposición, en 2020, las poblaciones de vertebrados habrán menguado, en promedio, 67% con respecto a 1970. La presión humana creciente amenaza los recursos naturales de los que depende la humanidad e incrementa el riesgo de la inseguridad alimentaria e hídrica y de la competencia por los recursos naturales.

 

El Índice Planeta Vivo mide la abundancia de la biodiversidad con base en el seguimiento a 14.152 poblaciones de 3.706 especies de vertebrados. Las presiones provenientes de la agricultura insostenible, las pesquerías, la minería y otras actividades humanas que contribuyen a la pérdida y degradación de los hábitats, la sobreexplotación, el cambio climático y la contaminación afectan cada vez más a las especies monitoreadas.

 

Los únicos afectados no son los animales silvestres y las plantas: cada vez más, las personas también son víctimas del deterioro de la naturaleza. Lo sistemas vivos mantienen respirable el aire y el agua potable, y nos proporcionan alimentos nutritivos. Para seguir prestando estos servicios vitales, necesitan conservar su complejidad, diversidad y resiliencia.

 

México, biodiversidad amenazada

México se encuentra entre los países con mayor biocapacidad para proveer bienes y servicios, ya que posee entre 25 y 500 millones de hectáreas globales para producir materiales biológicos útiles y para absorber desechos generados por los humanos.

 

 

 

Sin embargo, las riquezas naturales de México están amenazadas. De acuerdo con el Índice de Integridad de la Biodiversidad Local (LBII, por su nombre en inglés), que predice cómo se transformará la riqueza de las especies en el futuro en función a los impactos de los cambios en el uso de suelo, de la contaminación y de las especies invasoras, se calcula que para el año 2090 México perdería, en términos generales, entre ente el 20 y 30 % de su riqueza natural.

 

En cuanto a la Huella Ecológica, que comprende la cantidad de bienes y servicios que consumen los habitantes, los recursos naturales que usan y el carbono que se genera para suministrar estos bienes y servicios, el Reporte Planeta Vivo señala que durante 2012 cada persona degradó en México entre 1.75 y 3.5 hectáreas.

 

El componente de la huella de carbono es más elevado en las naciones con altas Huellas Ecológicas per cápita, debido al consumo de combustibles fósiles y al uso de bienes que requieren un gran gasto de energía. Habitantes de países como Estados Unidos, Canadá y Australia están ejerciendo una presión desproporcionada sobre la naturaleza, al degradar 7 hectáreas por persona. En el otro extremo de la escala, pobladores de naciones con bajos ingresos tienen una huella ecológica de 1.75 hectáreas por persona, como India, Madagascar, Honduras o Nicaragua.

 

 

 

 

 

 

El Informe Planeta Vivo 2016 – Riesgos y resiliencia en una nueva era, se encuentra disponible para consulta en la sección Información publicada por otras organizaciones, en el tema de Medio ambiente.

 

 

Fuente: WWF 27.Octubre.2016