
En un nuevo informe del Banco Mundial sobre la transparencia de la deuda se afirma que cada vez son más las economías en desarrollo que recurren a mecanismos de endeudamiento extrapresupuestarios y de mayor complejidad en respuesta a un entorno financiero más restrictivo, lo que dificulta la evaluación exhaustiva de la exposición de la deuda pública.
En el informe titulado Radical Debt Transparency (Transparencia radical de la deuda), se muestra que, si bien la proporción de países de ingreso bajo que publican datos sobre la deuda ha aumentado de menos del 60 % en 2020 a más del 75 %, solo el 25 % divulga información sobre la deuda recientemente contraída con datos sobre los préstamos. El surgimiento de mecanismos de financiamiento complejos y a menudo poco transparentes, como las colocaciones privadas, los swaps de bancos centrales y las transacciones con garantías, ha complicado aún más la presentación de información.
Según el informe, también está incrementándose la deuda emitida internamente, pero las normas de divulgación de información son inadecuadas. Asimismo, los países recurren a reestructuraciones de deuda parciales y confidenciales, “silenciosas”, con ciertos acreedores, con lo que privan a los mercados de información crucial.
En el informe se recomienda a los deudores y acreedores tomar medidas urgentes para mejorar las prácticas vinculadas a la transparencia. Entre ellas figuran la implementación de reformas legales y regulatorias que exijan transparencia en los contratos de préstamo y la divulgación de las condiciones crediticias, la plena participación de los países acreedores en procesos integrales de conciliación de la deuda, auditorías más frecuentes y una mejor supervisión a nivel nacional, y la difusión pública de los términos de las operaciones de reestructuración de deuda una vez finalizados los acuerdos.