
El índice de precios de los alimentos de la FAO, un índice de referencia de los precios mundiales de los productos alimenticios, registró un promedio de 128,0 puntos en junio de 2025, ubicándose un 0,5 % por encima del nivel de mayo. Aunque los precios internacionales de los cereales y el azúcar disminuyeron, estos descensos se vieron compensados por la subida de los precios de los productos lácteos, la carne y los aceites vegetales.
El índice de precios de los cereales de la FAO en junio disminuyó un 1,5 % respecto del mes anterior. Los precios mundiales del maíz descendieron bruscamente por segundo mes consecutivo ante la abundante oferta de la Argentina y el Brasil. Disminuyeron asimismo los precios del sorgo y la cebada. Por el contrario, los precios del trigo aumentaron debido a las inquietudes por la meteorología en algunas zonas de los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia y la Unión Europea (UE). Los precios internacionales del arroz descendieron ligeramente, sobre todo en el caso de las variedades de arroz índica, como consecuencia de una demanda más baja.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO subió un 2,3 % desde mayo, impulsado por los aumentos de los aceites de palma, soja y colza. Los precios internacionales del aceite de palma crecieron cerca de un 5 % a raíz de la fuerte demanda mundial. Los precios del aceite de soja también subieron en junio, impulsados por las expectativas de que aumentara la demanda de biocombustibles en el Brasil y los Estados Unidos de América, así como por la subida de los precios de la soja en América del Sur ante la firme demanda internacional. Los precios del aceite de colza también subieron ante las perspectivas de escasez de la oferta mundial, mientras que los del aceite de girasol se redujeron como consecuencia de las mejores perspectivas sobre la producción en la región del Mar Negro.
El índice de precios de la carne de la FAO aumentó un 2,1 % en junio, con lo que alcanzó un nuevo máximo histórico. Subieron los precios mundiales de las carnes de bovino, cerdo y ovino, mientras que los de la carne de aves de corral siguieron bajando.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO en junio subió un 0,5 % respecto del mes anterior, y los precios de la mantequilla alcanzaron un nuevo récord ante la escasez de la oferta en Oceanía y la UE sumada a la fuerte demanda sostenida de Asia. Los precios del queso aumentaron por tercer mes consecutivo, mientras que los de las leches desnatada y entera en polvo disminuyeron debido a la atonía de la demanda mundial y la abundancia de la oferta.
El índice de precios del azúcar de la FAO bajó un 5,2 % desde mayo, lo que constituye el cuarto descenso mensual consecutivo y el nivel más bajo desde abril de 2021. El descenso obedece a la mejora de las perspectivas sobre la producción en el Brasil, la India y Tailandia, donde unas condiciones atmosféricas favorables y la ampliación de la superficie sembrada deberían traducirse en un aumento de la producción.
De acuerdo con el último pronóstico de la FAO, la producción mundial de cereales en 2025 alcanzará el récord histórico de 2 925 millones de toneladas, es decir, un 0,5 % más que el mes pasado y un 2,3 % por encima del nivel de 2024. La revisión al alza obedece a la mejora de las perspectivas sobre el trigo, el maíz y el arroz. Sin embargo, las previsiones de unas condiciones atmosféricas calurosas y secas en algunas partes de las principales regiones productoras podrían afectar al potencial de rendimiento, sobre todo en el caso del maíz.
La producción de trigo ascenderá ahora a 805,3 millones de toneladas, impulsada por unos rendimientos mayores de lo previsto en la India y el Pakistán. Se prevé asimismo un aumento de la producción mundial de maíz, a causa de las condiciones favorables en el Brasil y de que la superficie sembrada fuera mayor de lo previsto en la India, lo cual compensa los descensos en Ucrania y la UE debidos a las unas condiciones atmosféricas secas y a la reducción de la superficie sembrada. Se estima que la producción mundial de arroz en 2025/26 alcanzará un nivel récord de 555,6 millones de toneladas (arroz elaborado), impulsada por un panorama mejor en Bangladesh, la India, el Pakistán y Viet Nam y pese a los descensos previstos en los Estados Unidos de América y el Iraq.
De acuerdo con el pronóstico, las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas de 2025/26 alcanzarán los 889,1 millones de toneladas, lo que supone una subida del 2,2 % respecto de sus niveles de apertura. La relación entre las reservas mundiales de cereales y su utilización aumentará ahora al 30,3 %, lo que sugiere una situación de la oferta relativamente cómoda.
Se calcula que el comercio mundial de cereales en 2025/26 alcanzará los 486,9 millones de toneladas, esto es, un 1,2 % más que en 2024/25. El pronóstico indica un aumento de las exportaciones tanto de trigo como de arroz, con lo que el comercio de arroz alcanzará el máximo histórico de 60,8 millones de toneladas. Se prevé que el comercio de maíz disminuirá ligeramente, mientras que es probable que aumente el de cebada y sorgo.