
El estudio, Inversiones intensivas en empleo para promover el trabajo digno en la economía del cuidado, el segundo volumen de la serie de Notas Informativas sobre la Economía de los Cuidados de la OIT, describe cómo integrar las consideraciones sobre cuidados en los proyectos de inversión pública puede generar hasta 280 millones de empleos para 2030 y 299 millones para 2035. Casi cuatro quintas partes de estos puestos estarían ocupados por mujeres.
La nota informativa recomienda tres estrategias:
Apoyar a los trabajadores con responsabilidades de cuidado mediante medidas como licencias remuneradas, horarios flexibles y servicios de cuidado infantil en el lugar de trabajo.
Desarrollar infraestructuras de cuidados —desde guarderías hasta centros de cuidados de larga duración— utilizando métodos basados en la mano de obra local que prioricen el empleo local.
Incluir el sector de los cuidados en el EIIP, profesionalizando funciones de cuidados previamente no remuneradas o informales y garantizando salarios justos y protección social.
Las estimaciones de la OIT muestran que cada dólar estadounidense invertido en cerrar las brechas en las políticas de cuidado infantil podría generar 3,76 dólares en PIB mundial para 2035, además de aumentar la tasa de empleo femenino en más de diez puntos porcentuales.
La nota también explica cómo el Programa de Inversiones de Alta Intensidad de Empleo (EIIP) apoya los Programas Públicos de Empleo (PEP), promueve un desarrollo generador de empleo —incluidos proyectos verdes— y ayuda a responder y prevenir crisis. El estudio presenta proyectos piloto en Jordania, Sudán y Madagascar, donde las iniciativas del EIIP han combinado la rehabilitación de carreteras con la construcción de guarderías, la mejora de puestos de salud y la creación de parques comunitarios seguros. Por ejemplo, el proyecto del EIIP en Jordania ha generado más de 155 000 jornadas laborales remuneradas, el 34 % de ellas realizadas por mujeres y el 5 % por personas con discapacidad.
También describe cómo los Programas Públicos de Empleo en Sudáfrica, Argentina y Rwanda han integrado plenamente los servicios de cuidados en sus actividades de alta intensidad de empleo. Al abordar necesidades identificadas localmente, estos programas se han vuelto significativamente más sensibles al género.
La OIT alienta a los gobiernos, bancos de desarrollo e interlocutores sociales a incluir los servicios de cuidados en la planificación de infraestructuras, aplicar métodos basados en el uso intensivo de mano de obra que fomenten el empleo local y garantizar que los nuevos roles de cuidados se ajusten a las normas internacionales del trabajo.