
El sector agrícola registró fuertes incrementos en cultivos clave como maíz grano, aguacate, caña de azúcar, mango y garbanzo.
La mejora en las condiciones de sequía ha sostenido el crecimiento del sector agropecuario.
Durante el segundo trimestre de 2025, y con cifras desestacionalizadas, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT) del INEGI muestra que el PIB registró un crecimiento real de 0.7% en comparación con el trimestre anterior. En términos anuales, la estimación oportuna reportó un incremento de 1.2%.
En este periodo, las actividades primarias registraron una variación trimestral de -1.3%, pero mostraron un notable crecimiento interanual de 4.5%, la mayor tasa entre los demás sectores. Este desempeño está estrechamente vinculado al repunte generalizado de la producción agrícola, particularmente en cultivos de alta cosecha en el segundo trimestre, como trigo, ajo, uva, cártamo, garbanzo y cebada.
El dinamismo del sector primario también se ve reflejado en el desempeño del Índice de Volumen Físico (IVF) Agropecuario, en el cual el componente agrícola tuvo una importante contribución al crecimiento general. Los mayores repuntes y contribuciones positivas provinieron de cultivos como caña de azúcar, mango y garbanzo. Mientras, en el ámbito pecuario, sobresalen la carne en canal de porcino, la carne en canal de ave (pollo y gallina) y la producción de leche de bovino.
Se prevé que el sector agropecuario mantenga condiciones productivas más favorables, impulsadas principalmente por la reducción sostenida en la extensión e intensidad de la sequía. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), en la segunda quincena de julio de 2025, el número de municipios con sequía se redujo de 1,006 a 519, en comparación con la segunda quincena de julio de 2024. Asimismo, el indicador de producción afectada por sequía, elaborado por la Dirección General del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (DGSIAP), estima que actualmente solo el 15.3% del valor de la producción agrícola enfrenta algún grado de afectación, en contraste con el 56.6% observado en 2024, lo que representa una reducción de 41.3 puntos porcentuales.