
La alfabetización es un derecho humano fundamental para todos. La misma abre la puerta al disfrute de otros derechos humanos, mayores libertades y una ciudadanía global. La alfabetización es la base para adquirir conocimientos, habilidades, valores, actitudes y comportamientos más amplios que fomentan una cultura de paz duradera basada en el respeto a la igualdad y la no discriminación, el estado de derecho, la solidaridad, la justicia, la diversidad y la tolerancia, y que construyen relaciones armoniosas con uno mismo, con otras personas y con el planeta. A pesar de los avances, al menos 739 millones de jóvenes y adultos en todo el mundo siguen careciendo de competencias básicas de alfabetización en 2024. Al mismo tiempo, 4 de cada 10 niños no alcanzan el nivel mínimo de competencia lectora, y 272 millones de niños y adolescentes estaban fuera de la escuela en 2023.
Este año, el Día Internacional de la Alfabetización (DIA) se celebrará bajo el tema: «Promover la alfabetización en la era digital» .
La digitalización está transformando la forma en que aprendemos, vivimos, trabajamos y socializamos, con efectos tanto positivos como negativos, dependiendo de cómo nos relacionamos con ella. Si bien las herramientas digitales pueden ampliar las oportunidades de aprendizaje para los grupos marginados (incluidos los 739 millones de jóvenes y adultos que carecen de competencias básicas de alfabetización), este cambio digital también conlleva el riesgo de una doble marginación: exclusión tanto del aprendizaje tradicional como de los beneficios de la era digital. La digitalización también plantea otras preocupaciones, como cuestiones de privacidad, vigilancia digital, sistemas reforzados, ética, consumo pasivo y efectos sobre el medio ambiente.
La alfabetización es clave para que estas transformaciones sean inclusivas, pertinentes y significativas. Más allá de leer y escribir en papel, la alfabetización en la era digital permite a las personas acceder, comprender, evaluar, crear, comunicar y participar en contenidos digitales de forma segura y adecuada. También es fundamental para fomentar el pensamiento crítico, identificar información confiable y desenvolverse en entornos informativos complejos.