
La inversión extranjera directa (IED) mundial aumentó un 4% en 2024, hasta alcanzar los 1,5 billones de dólares. Sin embargo, esta cifra global oculta importantes debilidades estructurales y se vio inflada por transacciones financieras volátiles en varias economías europeas caracterizadas por elevados niveles de “flujos de tránsito”.
El FDI Explorer (Explorador de IED) de ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ofrece una visión más clara de los cambios en los flujos mundiales de inversión. La herramienta interactiva permite seguir el origen y el destino de la IED, así como identificar dónde aumenta y dónde disminuye. Los usuarios pueden elegir una región o una economía de su preferencia, seguir la evolución de la IED a lo largo del tiempo y comparar resultados entre economías, con datos disponibles desde 1990. El FDI Explorer presenta la IED tal como los países los reportan en las estadísticas de la balanza de pagos. Por ello, los resultados pueden diferir de los del Informe sobre las Inversiones en el Mundo, que ajusta las cifras teniendo en cuenta los centros financieros extraterritoriales, las transacciones puntuales y los flujos financieros, a fin de ofrecer una visión más matizada de las tendencias globales. Por ejemplo, el informe señala que la IED mundial cayó un 11% en 2024 cuando se excluyen los “flujos de tránsito” a través de varias economías europeas.
En 2024, Estados Unidos siguió siendo tanto la principal fuente como el principal destino de la IED, lo que confirma su papel central en la economía mundial. Asia se consolido como un motor clave, con cinco economías asiáticas entre las diez principales fuentes mundiales de inversión exterior, reflejo del creciente peso de la región en los flujos globales de capital.
El FDI Explorer pone de relieve marcados contrastes en 2024. Las economías desarrolladas registraron una disminución del 22% en los flujos de IED, y varios países europeos se vieron especialmente afectados. Las entradas de inversión se desplomaron un 89% en Alemania, mientras que España, Italia y Francia también registraron descensos significativos.
América del Norte siguió la tendencia opuesta, con un aumento del 23% impulsado por megaproyectos de semiconductores en Estados Unidos.
África registró un crecimiento récord del 75%, impulsado principalmente por un megaproyecto en Egipto. Incluso sin contar este proyecto, las entradas aumentaron un 12%, reflejo de las reformas y de los avances en la facilitación de la inversión en todo el continente.
Asia se mantuvo como el principal destino mundial, pese a una caída del 29% en China. Los países de la ASEAN destacaron, con un aumento del 10% en las entradas, hasta alcanzar un nivel récord de 225.000 millones de dólares.
En América Latina y el Caribe, la IED cayó un 12%, aunque nuevos proyectos en Argentina, Brasil y México reflejaron un mayor interés por parte de los inversionistas.
El panorama es desalentador para las economías más vulnerables. Los países menos adelantados atrajeron solo 37.000 millones de dólares (equivalentes al 2% de los flujos mundiales) concentrados en unas pocas naciones. Los países en desarrollo sin litoral registraron una disminución del 10% en los flujos de entrada de inversión, mientras que los pequeños Estados insulares en desarrollo registraron un crecimiento moderado del 14%.
El FDI Explorer da a conocer de manera interactiva estas tendencias, al permitir el seguimiento de los flujos de inversión entre economías, sectores y regiones. Ofrece una visión clara y basada en datos sobre el origen y el destino de las inversiones mundiales. Al facilitar la visualización y comparación de la información, la herramienta constituye un valioso recurso para los responsables de políticas públicas, investigadores e inversores.