
Los microorganismos resistentes a los medicamentos, entre ellos las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos, pueden propagarse entre los seres humanos, los animales, las plantas y el medio ambiente y suponen una amenaza mundial para la salud de los animales y las personas, la seguridad alimentaria y las economías. El uso indebido y excesivo de los antimicrobianos, en combinación con algunos factores como la contaminación y la deficiencia de los sistemas de atención sanitaria y de sanidad animal, favorecen el desarrollo y la propagación de la resistencia.
La RAM trasciende sectores, fronteras y generaciones, por lo que se precisa la adopción de medidas coordinadas por parte de todos los agentes: gobiernos, agricultores, veterinarios y otros profesionales de la sanidad animal, personal sanitario, trabajadores ambientales, de residuos y de aguas residuales, investigadores, responsables de las políticas, parlamentarios, productores de alimentos y comunidades. El tema de este año pone de relieve la necesidad imperante de contar con nuevas medidas audaces, coordinadas e intersectoriales destinadas a hacer frente a la RAM.