
Los impactos del cambio climático están frenando el desarrollo y profundizando las desigualdades en la región, advierte una nueva publicación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que señala a la acción climática como la oportunidad para impulsar la innovación, la inversión y el desarrollo sostenible.
El documento "La economía del cambio climático en América Latina y el Caribe 2025: Acción climática para superar las trampas del desarrollo", examina cómo el calentamiento global está profundizando las trampas estructurales del desarrollo —baja capacidad para crecer, alta desigualdad y baja capacidad institucional— y cómo políticas coherentes pueden revertir esta tendencia.
Entre sus hallazgos, el informe señala que el aumento de la temperatura bajo las políticas actuales podría reducir el PIB regional en al menos 6% hacia 2030, y triplicar este impacto a mediados de siglo si no se adoptan medidas más ambiciosas. También destaca que las inversiones climáticas generan múltiples beneficios económicos, sociales y ambientales. Una mayor ambición y mejores resultados climáticos pueden alcanzarse cuando van acompañados de cooperación y financiamiento internacional suficientes.
El estudio propone alinear las políticas económicas y financieras con los objetivos climáticos, eliminar responsablemente subsidios a los combustibles fósiles, fortalecer la movilidad sostenible, impulsar las energías limpias y promover soluciones basadas en la naturaleza. Asimismo, advierte que la pérdida de biodiversidad y de servicios ecosistémicos supone un riesgo económico y financiero creciente para los países de la región, ricos en capital natural.
Con este estudio, la Comisión regional de las Naciones Unidas reafirma su compromiso con el fortalecimiento de las políticas climáticas y fiscales en América Latina y el Caribe, promoviendo un modelo de desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible.