
La pesca es una actividad vital para millones de personas alrededor del mundo, al proporcionar alimento, empleo y economía en las comunidades costeras y acuícolas.
El 21 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Pesca, una fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 1998.
La pesca y la acuacultura emplean a 247 mil 479 mexicanas y mexicanos que contribuyen a la soberanía alimentaria, fortalecen la economía y llevan estos alimentos a la mesa de las familias, de acuerdo con el Anuario Estadístico de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
Pero la sobrepesca, la contaminación y la destrucción de hábitats marinos amenazan la sostenibilidad de esta actividad, de ahí la importancia de adoptar prácticas pesqueras sostenibles para garantizar la conservación de los recursos acuáticos y la seguridad alimentaria de las generaciones futuras.
Entre sus acciones se encuentran:
Desarrollar información para la correcta administración, manejo sustentable y conservación de los recursos pesqueros y acuícolas.
Emitir opciones técnicas (documentos y dictámenes especializados y con fundamento científico) para la administración de las actividades.
En 2024 se produjeron 1 millón 845 mil 60 toneladas de productos pesqueros y acuícolas, una cifra que ha crecido desde 2015. Entre las especies con mayor volumen se encuentran la sardina, la anchoveta, el camarón y los túnidos. Este desempeño ha colocado a México entre los primeros 15 lugares de producción pesquera a nivel mundial.