
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) insta a los países de las Américas a intensificar la respuesta frente al VIH, alertando que alrededor de un tercio de las personas con VIH se diagnostica demasiado tarde, cuando su sistema inmunitario está gravemente debilitado y su vida corre riesgo.
La llamada se hace en el marco del Día Mundial del Sida, que se celebra el 1 de diciembre, y busca sensibilizar sobre la importancia del diagnóstico temprano, el inicio inmediato del tratamiento antirretroviral y el acceso a una atención integral, esenciales para prevenir la enfermedad avanzada por VIH, salvar vidas y reducir el estigma.
Según los datos más recientes, en 2024 se estimó que 2,8 millones de personas vivían con VIH en América Latina y el Caribe. Mientras el Caribe redujo las nuevas infecciones en 21% desde 2010, América Latina registró un incremento del 13% en el mismo período. Las muertes por causas relacionadas con el sida disminuyeron de 42.000 a 27.000 en América Latina y de 12.000 a 4.800 en el Caribe.
Alrededor del 14% de las personas que viven con VIH en América Latina y 15% en el Caribe desconocen su diagnóstico, lo que implica que más de un tercio de los casos se identifica en etapa avanzada, aumentando el riesgo de infecciones oportunistas como tuberculosis, criptococosis o histoplasmosis. La expansión del tamizaje y el diagnóstico, el inicio inmediato del tratamiento antirretroviral en los casos positivos, y el acceso a la profilaxis pre y posexposición (conocidas como PREP y PEP) en los negativos, pero con riesgo de exposición al VIH, son intervenciones que pueden acelerar la eliminación del VIH como un problema de salud pública.
Bajo el lema “Cero muertes por SIDA en el 2030”, la campaña del Día Mundial del Sida de este año busca generar conciencia sobre la enfermedad avanzada por VIH, visibilizar las historias detrás de los casos y motivar una respuesta colectiva, desde los gobiernos y los profesionales de la salud hasta la sociedad en su conjunto, para alcanzar la eliminación para 2030.