Los gobiernos deben mejorar el acceso al aprendizaje, para tener éxito en los mercados laborales actuales

 

El informe Perspectivas de Competencias de la OCDE 2025 ofrece un nuevo análisis sobre cómo los factores que escapan al control de las personas (como la educación y la ocupación de los padres, el género, el origen inmigrante y el lugar de crianza) influyen en el desarrollo de competencias y las oportunidades profesionales.

 

Los adultos con al menos un progenitor con educación superior obtienen mejores resultados en lectoescritura y aritmética que quienes no tienen progenitores con educación superior. Las diferencias en el acceso a las oportunidades de aprendizaje explican aproximadamente la mitad de las diferencias socioeconómicas en las habilidades entre los adultos.

 

Las diferencias de origen socioeconómico también influyen en los resultados del mercado laboral. Los adultos cuyos padres completaron la educación superior ganan, en promedio, un 11 % más por hora que sus pares de familias menos favorecidas.

 

Las disparidades entre hombres y mujeres varían según las habilidades. En promedio, las mujeres superan a los hombres en lectoescritura, pero los hombres superan a las mujeres en aritmética y resolución adaptativa de problemas. La brecha de género en aritmética es mayor entre los adultos con mayor nivel de habilidades, lo que refleja un "techo de cristal" para las mujeres en áreas que requieren un uso intensivo de aritmética. La brecha también es mayor entre los adultos con padres con educación superior que entre los adultos con padres sin educación superior.

 

Las brechas socioeconómicas se reducen durante la escolaridad obligatoria, pero se amplían nuevamente después, a medida que los sistemas educativos y los lugares de trabajo continúan perpetuando las ventajas.

 

El Panorama de Habilidades presenta una serie de recomendaciones sobre cómo los gobiernos pueden abordar estos problemas. Es necesario mejorar la calidad y la pertinencia de la educación y la formación de adultos. Es necesario actuar desde el principio, garantizando el acceso a una educación y atención de la primera infancia asequibles y de alta calidad. Los países deben construir sistemas de aprendizaje de adultos de fácil acceso, asequibles y estrechamente alineados con las necesidades del mercado laboral, especialmente para los adultos con menores niveles de cualificación.

 

 

 

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