
La ONU advirtió que el progreso social global se encuentra en un punto crítico, subrayando que, a pesar de los avances en la reducción de la pobreza extrema durante las últimas tres décadas, millones de personas en el mundo siguen sintiendo que el sistema no responde a sus necesidades.
La desigualdad, la inseguridad económica y la desconfianza en las instituciones han socavado la cohesión social, lo que amenaza con revertir décadas de desarrollo, alerta la Organización en su Informe Social Mundial de este año. Titulado "Un nuevo consenso político para acelerar el progreso social", el documento identifica un preocupante desfase entre las transformaciones sociales y las políticas públicas.
La tecnología, la globalización y el cambio climático están reconfigurando las sociedades más rápido de lo que los marcos institucionales pueden adaptarse, provocando una creciente desconexión entre gobiernos y ciudadanos.
El informe también destaca el papel crucial de la solidaridad internacional en tiempos de crisis múltiples, incluyendo conflictos, pandemias y emergencias climáticas. El informe representa no solo un diagnóstico de los desafíos actuales, sino también una hoja de ruta para superar la crisis de confianza y desigualdad que aqueja al mundo.
La oportunidad de cambio está al alcance, pero requiere voluntad política, colaboración y una visión compartida de un futuro más equitativo para todos, concluye el texto.