
Las abejas, seres esenciales para la vida, están presentes en campos floridos, en canciones infantiles que retratan su incansable labor, y en poemas que celebran su dulzura y dedicación. Más allá de su belleza, cumplen un rol vital para la naturaleza.
Junto con otros insectos y animales polinizadores, las abejas son fundamentales para el equilibrio ecológico del planeta, ya que permiten la reproducción de plantas mediante la polinización, proceso crucial para la supervivencia de los ecosistemas.
El 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de estos insectos y promover su conservación frente a las múltiples amenazas que enfrentan: pérdida de hábitat, uso indiscriminado de plaguicidas, cambio de uso de suelo, entre otras.
La polinización consiste en trasladar el polen de una flor a otra, lo cual permite la fecundación. De ese proceso nacen las semillas que posteriormente darán origen a frutos y nuevas plantas.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse, así como el 75% de los cultivos alimentarios a nivel mundial. Sin polinizadores, muchos de los alimentos que consumimos desaparecerían o se volverían escasos y costosos.