
El Estudio sobre la resiliencia de la cadena de suministro de la OCDE destaca la importancia de una gestión de riesgos ágil y eficaz y ofrece información basada en evidencia para fortalecer la resiliencia de la cadena de suministro frente a múltiples desafíos globales complejos, para ayudar a las empresas y los gobiernos a navegar la incertidumbre sin retirarse del comercio internacional.
Basándose en una evaluación amplia de las estructuras y vulnerabilidades de la cadena de suministro, el Estudio concluye que la mayoría de los flujos comerciales siguen estando relativamente diversificados, aunque la concentración de las importaciones está en aumento, ya que los países se abastecen cada vez más de productos de menos proveedores de lo que es posible a nivel mundial. En este sentido, el número de productos procedentes de una gama limitada de proveedores es un 50% mayor a principios de la década de 2020 en comparación con finales de la década de 1990, una tendencia que podría aumentar la vulnerabilidad a las perturbaciones externas. Sin embargo, esta tendencia está impulsada casi en su totalidad por países no pertenecientes a la OCDE, ya que el nivel de concentración significativa de las importaciones de los países de la OCDE se ha mantenido estable durante el período observado.
El Estudio concluye que las políticas orientadas a la relocalización (es decir, a que las cadenas de suministro sean más domésticas) podrían reducir el comercio mundial en más del 18 % y el PIB real mundial en más del 5 %, sin mejorar de forma consistente la resiliencia ante las disrupciones. De hecho, la estabilidad del PIB disminuiría en más de la mitad de las economías analizadas, lo que desmiente la afirmación de que la relocalización es inherentemente más estable.
El Estudio también revela que la exposición a las perturbaciones de la producción varía según el sector. Los sectores manufactureros estratégicos, cruciales para la seguridad nacional y económica, con cadenas de suministro más complejas, como el petróleo y la electrónica, son los más expuestos. Las perturbaciones en los sectores nacionales también suelen tener un mayor impacto que las derivadas de los sectores externos.
La transformación digital y las políticas que persiguen objetivos ambientales también están transformando las cadenas de suministro globales. Las leyes y regulaciones con objetivos ambientales que afectan a las cadenas de suministro pueden abarcar casi la mitad de la producción económica mundial, ya sea directa o indirectamente. Esta legislación busca garantizar una mejor gestión de los impactos ambientales y sociales, pero también incrementa los costos de cumplimiento, especialmente para las pequeñas y medianas empresas y las empresas de las economías en desarrollo. De igual manera, la transición digital puede facilitar la trazabilidad, la preparación y la capacidad de respuesta de las cadenas de suministro, pero también introduce nuevas vulnerabilidades, como la exposición a riesgos cibernéticos y la dependencia de un número limitado de proveedores de servicios globales.
Para apoyar a los responsables de la toma de decisiones, la Revisión incluye un anexo estadístico para cada país miembro de la OCDE para monitorear el grado de interdependencia de los países con sus socios comerciales y la preparación de su panorama de políticas para facilitar cadenas de suministro ágiles, adaptables y alineadas.