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WWF – El colapso de las pesquerías y la mala salud del océano amenazan el suministro de alimentos

 

 

 

Las poblaciones de peces clave para la seguridad alimentaria humana están disminuyendo de forma preocupante en todo el mundo, con algunas de ellas en riesgo de colapso, según un análisis de WWF publicado hoy. El informe “Planeta Vivo, Océanos (Living Blue Planet)” de WWF revela que gran parte de los problemas que amenazan el océano se pueden evitar y que existen soluciones para cambiar el rumbo.

 

El estudio actualizado de mamíferos marinos, aves, reptiles y peces muestra que las poblaciones se han reducido, como promedio, a la mitad a nivel mundial en las últimas cuatro décadas, llegando algunas a disminuir un 75 por ciento. Los últimos hallazgos suponen un problema para todas las naciones, especialmente para quienes habitan en países en vías de desarrollo.

 

Para invertir la tendencia a la baja, los líderes mundiales deben asegurarse de que la recuperación del océano y salud de los hábitats están contemplados en la aplicación de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, que se aprobarán formalmente a finales de este mes. Las negociaciones sobre un nuevo acuerdo climático global son también una oportunidad importante para forjar un acuerdo que apoye la salud del mar.

 

La investigación en el informe de WWF indica que las especies esenciales para la pesca comercial y la subsistencia –y por tanto para el suministro de alimentos a escala mundial- pueden estar sufriendo los mayores descensos conocidos. De hecho, el estudio subraya la severa caída en las poblaciones de peces comerciales, como la dramática pérdida del 74 por ciento de la familia de peces para consumo que incluye atunes, caballas y bonitos.

 

El informe muestra un descenso del 49 por ciento de las poblaciones marinas entre 1970 y 2012. El estudio ha analizado 5,829 poblaciones de 1,234 especies, por lo que se tiene casi el doble de datos que en estudios anteriores y se puede dar una imagen más clara y más preocupante de la salud de los océanos.

 

 

 

Fuente:WWF 16.Septiembre.2015