Los indicadores dados a conocer durante la semana de análisis muestran un entorno de claroscuros en la economía mundial.
Por un lado, en México el Producto Interno Bruto avanzó 4.1 por ciento en el segundo trimestre de 2012; no obstante, el principal impulsor del crecimiento fue el sector primario, el cual experimentó una importante caída en 2011 y, por lo tanto, la base de comparación podría estar amplificando el resultado de su expansión. Además, debe recordarse que las actividades de dicho sector se caracterizan por un marcado comportamiento estacional y son volátiles por su dependencia de factores climáticos y ambientales. En tanto, los datos desestacionalizados del PIB muestran una pérdida de dinamismo de la economía nacional, al observarse una tasa de crecimiento de 0.87 por ciento respecto del trimestre anterior. En lo que se refiere a la actividad económica medida a través del IGAE, ésta repuntó en junio al observar un crecimiento real anual de 3.97 por ciento.
Fuente: Centro de Estudios de las Finanzas Públicas. Agosto 2012.