CEIEG.


BANCO MUNDIAL – Presenta “Tendencias mundiales de la pobreza monetaria infantil según el umbral internacional de la pobreza”

Presenta “Tendencias mundiales de la pobreza monetaria infantil según el umbral internacional de la pobreza”

Se calcula que 333 millones de niños y niñas de todo el mundo (o 1 de cada 6) viven en la pobreza extrema, según un nuevo análisis de UNICEF y el Banco Mundial.

Global Trends in Child Monetary Poverty According to International Poverty Lines (Tendencias mundiales de la pobreza monetaria infantil según el umbral internacional de la pobreza), en el que por primera vez se examinan las tendencias de la pobreza infantil extrema, concluye que, si bien el número de niños y niñas que viven con menos de 2,15 dólares al día disminuyó de 383 millones a 333 millones (o un 13%) entre 2013 y 2022, las repercusiones económicas de la COVID-19 provocaron la pérdida de tres años de progresos, es decir que debido a las perturbaciones relacionadas con la COVID-19, 30 millones menos de niños y niñas pudieron salir de la pobreza tal como se había previsto.

A nivel mundial, los niños y niñas representan más del 50% de las personas en situación de pobreza extrema, a pesar de constituir solo una tercera parte de la población mundial. Los niños y niñas tienen más del doble de probabilidades que los adultos –el 15,8% frente al 6,6%– de vivir en hogares extremadamente pobres, sin los alimentos, el saneamiento, la vivienda, la atención sanitaria y la educación que necesitan para sobrevivir y prosperar.

Los niños y niñas más vulnerables –como los que viven en entornos rurales y los que viven en hogares en los que el cabeza de familia tiene poca o ninguna formación– sufren considerablemente más los efectos de la pobreza extrema. Según el informe, se calcula que 1 de cada 3 niños y niñas en países afectados por los conflictos y la fragilidad vive en hogares extremadamente pobres, frente a 1 de cada 10 en Estados no frágiles.

Para acabar con la pobreza extrema y contrarrestar el retroceso de la pandemia, UNICEF y el Banco Mundial hacen un llamamiento a los gobiernos y aliados para que:

  • Garanticen una atención continua a los niños y niñas que viven en la pobreza extrema en países de ingresos bajos y medios y en contextos frágiles.

  • Den prioridad a los programas dirigidos a abordar la pobreza infantil, incluida la ampliación de la cobertura de protección social destinada a los niños y niñas para llegar a aquellos que viven en hogares extremadamente pobres.

  • Diseñen políticas públicas que lleguen a los hogares de las familias numerosas, de las familias con niños y niñas pequeños y de las personas que viven en las zonas rurales. Invertir en la primera infancia ha demostrado ser una de las formas más eficaces de acabar con la persistencia intergeneracional de la pobreza, ya que aporta beneficios positivos a las personas, las familias y las sociedades.

  • Aumenten el acceso a las prestaciones universales por hijo a cargo como medida de eficacia probada para reducir la pobreza infantil.

  • Diseñen programas de protección social que tengan en cuenta la discapacidad y las necesidades específicas de cada sexo.

    Fuente: BANCO MUNDIAL 13 de septiembre de 2023