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CINU – Agricultores ahorran juntos para enfrentar desastres

 

Agricultores centroamericanos han creado una nueva forma de enfrentar desastres – como la sequía que afecta al corredor seco mesoamericano – mediante un innovador mecanismo de protección y trasferencia del riesgo que actúa como un seguro agrícola para quienes no pueden acceder a los sistemas financieros tradicionales.

 

Se trata de los fondos mutuos de contingencia, apoyados por la FAO en Honduras y Guatemala, los cuales son creados y gestionados por asociaciones de productores para sostener a sus miembros en casos de emergencia.

 

Según la FAO, estos fondos permiten financiar actividades para aliviar los problemas de las familias más vulnerables afectadas por una calamidad inesperada, como sequías, huracanes, inundaciones y terremotos.

 

“Están dirigidos a los hogares que no tienen acceso a sistemas formales de financiamiento, ni seguros que les permitan proteger sus medios de vida”, explicó Anna Ricoy, Oficial de Gestión de Riesgo de la FAO.

 

Además, pueden financiar una diversidad de actividades, como la compra de insumos para una nueva temporada agrícola cuando se perdió la cosecha, apoyar la seguridad alimentaria de los hogares durante una emergencia, o para llevar a cabo actividades productivas y de comercio cuando la comunidad pierde fuentes de ingreso.

 

Los fondos mutuos de contingencia otorgan mayor sostenibilidad a los medios de vida de los agricultores familiares, fortaleciendo sus organizaciones. Al tener un carácter solidario, por lo general tienen una tasa de interés menor que la de los créditos regulares.

 

¿Cómo se construyen los fondos mutuos de contingencia?

En Guatemala y Honduras los miembros de las asociaciones y las cajas rurales de ahorro reunieron dinero y capital semilla para crear el 40% del fondo. Otro 40% fue una contribución directa de la FAO. El 20% restante se capitaliza constantemente a través de actividades como la producción de tejidos artesanales y tiendas comunitarias para la venta de víveres, entre otros.

 

Entre el 2014 y 2015, los fondos comunitarios establecidos con el proyecto FAO en Guatemala y Honduras prestaron 170 mil dólares a sus miembros para actividades generadoras de ingresos e invirtieron 23.000 dólares en proyectos comunitarios.

 

Además, se reinvirtieron 85.000 dólares para garantizar el funcionamiento y sostenibilidad de los fondos y se prestaron 19 mil dólares para actividades de rehabilitación post emergencia.

 

 

Fuente: CINU 24.Agosto.2016