CEIEG.


FAO – Las abejas: una ayuda gratis para la seguridad alimentaria de millones de pequeños agricultores

 

 

Un nuevo estudio mide el impacto de estos insectos en los rendimientos agrícolas

 

¿Qué tienen en común los pepinos, la mostaza, las almendras y la alfalfa? En apariencia, muy poco. Pero hay algo que comparten: todos ellos deben su existencia a la labor que realizan las abejas.

 

Durante siglos, esta pequeña trabajadora a rayas ha operado en los campos de todo el mundo sin apenas obtener reconocimiento por su valiosa contribución a la producción de alimentos. Las abejas silvestres, en particular, parecían condenadas a realizar el trabajo duro a la sombra de su pariente más popular -la abeja melífera – cuya labor de producir un néctar dorado –la miel- es mucho más visible y reconocida.

 

Pero las abejas de todo tipo están consiguiendo finalmente su momento de gloria gracias a la publicación de un artículo que cuantifica, por vez primera, lo mucho que los rendimientos de nuestros cultivos dependen de la labor de estos polinizadores que -sin saberlo- fertilizan las plantas a medida que avanzan de flor en flor .

 

Y al hacerlo, pueden tener un papel clave para mejorar la producción de unos 2 000 millones de pequeños campesinos en todo el mundo y garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la creciente población del planeta.

 

El artículo, publicado en la revista Science, defiende que la intensificación ecológica -impulsar la producción agrícola aprovechando la energía de los procesos naturales- es una de las vías sostenibles para aumentar el suministro de alimentos.

 

Las estrategias de seguridad alimentaria en todo el mundo, por tanto, podrían beneficiarse si incluyesen la polinización como un componente integral, según los expertos.

 

Por qué es importante

La investigación se produce en un momento en que las abejas silvestres están amenazadas por muy diversos factores, y cuando las poblaciones de abejas criadas no pueden abarcar el creciente número de tierras con cultivos dependientes de la polinización.

 

El cambio climático plantea otro problema: “las abejas tendrán que sobrevivir con temperaturas más altas”, explica Nadine Azzu, Coordinadora del Proyecto Global en la División de Protección y Producción Vegetal de la FAO, que también trabajó en el informe “Además, las flores en algunas partes del mundo se están abriendo en momentos diferentes a lo que era habitual, y las abejas no están allí para polinizar”, advierte Azzu.

 

Esto significa que es cada vez más importante encontrar maneras de mantener a los polinizadores zumbando alrededor de las explotaciones agrícolas durante todo el año.

 

 

Fuente: FAO 18.Febrero.2016