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OCDE – Las ciudades necesitan nuevas opciones de financiación y un mejor gobierno…

 

Las ciudades necesitan nuevas opciones de financiación y un mejor gobierno para hacer frente a futuros riesgos del agua

 

 

 

El rápido crecimiento demográfico, envejecimiento de la infraestructura y los nuevos riesgos climáticos están forzando la capacidad de las ciudades de los países de la OCDE para proporcionar agua potable y para la protección contra las inundaciones y las sequías, según un nuevo informe de la OCDE. Ciudades necesitarán inversiones a gran escala y las tarifas más eficaces y los impuestos a pagar por las actualizaciones a los sistemas de agua.

 

El informe  Agua y Ciudades: Asegurar Futuro Sustentable considera que los sistemas de agua de la ciudad en los países de la OCDE tendrán que luchar cada vez más con las plantas deterioradas y tuberías, la contaminación y los patrones cambiantes del clima. También reconoce que la rápida urbanización, con el 86% de la población de la OCDE establece en vivirá en ciudades en 2050, significa que los usuarios urbanos, los agricultores y las empresas de energía cada vez serán drenando las mismas cuencas.

 

El informe considera que la necesidad de encajar un nuevo hardware en la infraestructura de décadas de antigüedad para que pueda hacer frente a las demandas futuras podrían inflar enormemente los gastos corrientes y gastos de capital.

 

Los mecanismos de financiación de hoy no pueden cubrir el costo de mejorar los sistemas de agua de edad, debido a los recortes presupuestarios públicos, la falta de reflejar los costos futuros en las tarifas de agua y una caída en los ingresos arancelarios como habitantes de las ciudades en los países de la OCDE utilizan menos agua. El informe recomienda el rediseño de los aranceles e impuestos para desalentar el despilfarro o costosos y la búsqueda de nuevas fuentes de financiación de los usuarios que generan los mayores costos.

 

El informe recomienda que las ciudades:

 

 
  • Mejorar la forma en que utilizan los impuestos y los aranceles. Los impuestos deben ser diseñados para que los que más se benefician de los sistemas de agua o generar costes adicionales pie más de la cuenta. Las tarifas deben reflejar mejor la escasez de agua y el costo de la mejora de la infraestructura.

 

 
  • Aprovechar más inversión privada de los financieros, promotores inmobiliarios y empresarios para financiar nuevas infraestructuras o instalaciones como las plantas de desalinización o aguas residuales.

 

 
  • Impulsar la innovación en la gestión del agua al cambiar las regulaciones que favorecen a las viejas tecnologías, teniendo aranceles e impuestos reflejan el verdadero costo de las prácticas ineficientes, y la introducción de contratos basados ​​en el desempeño que los objetivos de recompensa como la conservación del agua.

 

 
  • Promoverán la cooperación entre las ciudades y sus alrededores, por ejemplo, utilizando tierras de cultivo como un amortiguador contra las inundaciones o el envío de la ciudad, que de entrada se utiliza para el riego rural. Establecer instituciones que puedan manejar el agua a diferentes escalas a través de asociaciones urbano-rurales a través de la cooperación entre los pueblos y ciudades vecinas.

 

 
  • Cuando existan, empoderar a los reguladores de agua para proteger el interés público y aumentar la transparencia en el suministro de agua y saneamiento urbano para que los proveedores de servicios sean más responsables, y para introducir una mayor independencia y apuntalamiento técnico en la fijación de tarifas.

 

 

 

 

 

Nota. El botón “ver nota completa” lo ligará directamente a la nota original publicada en el sitio OCDE, la cual se encuentra en inglés. Con la ayuda de un servicio de traducción en línea,  es posible publicar esta información en español con la finalidad de ponerla al alcance de todos los usuarios.

 

Fuente: OCDE 13.Abril.2014