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OCDE – La desaceleración del mercado emergente y la baja en el comercio empañan las perspectivas globales

 

 

Según la OCDE, la brusca caída de las economías de mercado emergentes y del comercio mundial ha debilitado el crecimiento mundial ubicándolo en alrededor de 2.9% este año —muy por debajo del promedio de largo plazo— y es una fuente de incertidumbre para las perspectivas a corto plazo.

 

En sus últimas Perspectivas Económicas, informe publicado semestralmente, la OCDE prevé un fortalecimiento gradual del crecimiento global en 2016 y 2017, a una tasa anual de 3.3% y 3.6%, respectivamente.

Sin embargo, un claro aumento en la actividad requiere un reajuste armonioso de la actividad en China y una inversión más sólida en las economías avanzadas.

 

En contraste con el Outlook de junio de la OCDE, los retos de los mercados emergentes, la debilidad del comercio y la preocupación por la producción potencial sugieren vulnerabilidades y riesgos de un mayor deterioro.

Al presentar las Perspectivas Económicas en París, el Secretario General de la OCDE Angel Gurría declaró: “La desaceleración del comercio global y la continua debilidad en la inversión son muy preocupantes. La solidez en el comercio y la inversión debería ir de la mano de un crecimiento global más fuerte. Es necesario que los líderes del G20 que se reunirán en Antalya renueven sus esfuerzos para asegurar un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado”.

 

En Estados Unidos, la producción sigue una trayectoria de sólido crecimiento, impulsada por la demanda familiar; se espera que el aumento del PIB sea de 2.5% el próximo año y de 2.4% en 2017.

 

Se prevé que la recuperación de la zona euro se fortalecerá, con la ayuda de una política monetaria flexible, menores precios del petróleo y la moderación del ritmo de ajuste de presupuestos. Se proyecta que la actividad de la zona euro se incrementará 1.8% en 2016 y 1.9% en 2017.

 

 

            

 

 

México – Resumen de previsión económica (noviembre de 2015)

Después de crecer un 2,3% en 2015, el PIB real se proyecta un crecimiento superior al 3% tanto en 2016 y 2017. La economía se beneficiará de una economía estadounidense más fuerte, la depreciación del peso, y la flexibilización de los problemas en el sector de la construcción. La implementación de importantes reformas estructurales también ha mejorado el clima de negocios. En consecuencia, la inversión se está acelerando, y la actividad manufacturera se está acelerando progresivamente, el apoyo a un mercado formal de trabajo robusta, aumentando los ingresos familiares y el crecimiento del consumo.

 

La política monetaria sigue siendo favorable, aunque tendrá que ser elevado las tasas de interés una vez que la Reserva Federal de Estados Unidos eleva sus tasas para evitar posibles salidas de capital. El déficit presupuestario se redujo, pero los bajos precios del petróleo puede crear algunas dificultades para lograr el objetivo para el año 2017.

 

Las reformas recientes han ayudado a hacer frente a los retos medioambientales. La introducción de un impuesto sobre el carbono es un avance importante, pero tendrá que ser evaluada y probablemente elevado a tener más plenamente en cuenta las externalidades de contaminación. Los bajos precios del petróleo permitirán la eliminación del mecanismo de fijación de los precios de la gasolina que se adelantó antes de 2018.

 

 

 

 

 

Fuente: OCDE 09.Noviembre.2015