Un nuevo informe pide que se incluya a los
trabajadores domésticos en las políticas de cuidados
En el Día Internacional de la Mujer, la OIT ha publicado un nuevo informe político instando a los gobiernos y a las organizaciones de trabajadores y empleadores a garantizar que los trabajadores domésticos tengan acceso a los derechos laborales y a la protección social.
La publicación De la crisis mundial de los cuidados a unos cuidados de calidad en el hogar: argumentos para incluir a los trabajadores domésticos en las políticas de cuidados y garantizar sus derechos laborales , llega en un momento de creciente demanda mundial de cuidados remunerados, con un número cada vez mayor de países que se enfrentan a una crisis de cuidados debido a las grandes necesidades no cubiertas y al envejecimiento de la población.
La OIT calcula que las mujeres representan tres cuartas partes de los 75,6 millones de trabajadores domésticos que hay en el mundo. Dada la presencia desproporcionada de mujeres, los derechos de los trabajadores domésticos son clave para la consecución de la igualdad de género. Ante la importante escasez de mano de obra, los países tratan de mejorar la participación femenina en el mercado laboral, que a menudo depende de la existencia de servicios de cuidados de calidad suficientes. Esto requiere, entre otros factores, que los trabajos de cuidados, incluido el trabajo doméstico, tengan la calidad suficiente para atraer a los demandantes de empleo.
Para garantizar que los trabajadores domésticos disfrutan de un trabajo decente y de acceso a los cuidados en el marco de las políticas nacionales de cuidados, el nuevo informe político insta a los gobiernos y a las organizaciones de trabajadores y empleadores a:
La OIT calcula que en 2030 1.900 millones de niños menores de 15 años y 200 millones de personas mayores en edad o por encima de la esperanza de vida saludable, necesitarán cuidados. Esto representa un aumento combinado de 200 millones de personas necesitadas de cuidados, en comparación con 2015.
Como consecuencia de estos cambios demográficos, se espera que la economía de los cuidados crezca en consonancia con el aumento de la demanda. Si la inversión satisface la demanda y garantiza un trabajo digno a los cuidadores, la economía asistencial podría crear unos 300 millones de puestos de trabajo de aquí a 2035 y reducir las desigualdades de género.
Fuente: OIT 08 de marzo de 2024