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SEMARNAT – Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas

Decenio de las Naciones Unidas sobre
la Restauración de los Ecosistemas

  • Se puede revertir la degradación de la naturaleza; la Unesco propone cambiar la mentalidad del 100% de los humanos

    La actividad humana ha alterado casi el 75% de la superficie terrestre y ha empujado a la flora y fauna silvestre a un rincón del planeta cada vez más pequeño. La deforestación y la desertificación no sólo representan graves desafíos para el desarrollo sostenible, sino que han afectado la vida y los medios de subsistencia de millones de personas.

    Según el Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES 2019) un millón de especies de animales y plantas se encuentran en peligro de extinción.

    Más de dos mil millones de personas dependen de la leña para satisfacer sus necesidades básicas de energía, unos cuatro mil millones de personas dependen principalmente de las medicinas naturales para su atención sanitaria y alrededor del 70% de los medicamentos utilizados para el tratamiento del cáncer son productos naturales o sintéticos inspirados por la naturaleza, precisa el IPBES.

    Y más aún, añade, a través de sus procesos ecológicos y evolutivos la naturaleza mantiene la calidad del aire, del agua dulce y de los suelos de la que depende la humanidad, distribuye agua dulce, regula el clima, propicia la polinización y el control de plagas y reduce los efectos de los peligros naturales.

    Además, los recursos naturales desempeñan un papel fundamental en la provisión de alimentos, energía, medicamentos y recursos genéticos y toda una variedad de materiales fundamentales para el bienestar físico de las personas y la conservación de la cultura.

    En 2030 concluyen los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, plazo que representa, según los expertos, la última oportunidad de prevenir un cambio climático catastrófico, por lo que el 1 de marzo de 2019 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), impulsado por más de 70 naciones de todo el orbe para: prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas a nivel mundial, así como mejorar la seguridad alimentaria, el suministro de agua y la biodiversidad.

    La restauración puede producirse de varias formas, como plantar de forma activa o eliminar las presiones que afectan a la naturaleza para que pueda recuperarse por sí sola. Devolver un ecosistema a su estado original no siempre es posible o deseable porque necesitamos tierra agrícola e infraestructuras en terrenos que solían ser bosques, y los ecosistemas, al igual que las sociedades, deben adaptarse a la evolución del clima.

    De aquí a 2030, la restauración de 350 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y acuáticos degradados podría generar 9 billones de dólares estadounidenses en servicios ecosistémicos. También podría eliminar de la atmósfera de 13 a 26 gigatoneladas de gases de efecto invernadero.

    La Unesco se empeña en cambiar la mentalidad del 100% de los humanos para que se reconcilien con el resto de la naturaleza y se conviertan en custodios de la Tierra, nuestro hogar y patrimonio común, que habitamos y compartimos con todas las demás especies vivas.

    Parece un sueño, pero grandes sueños se pueden convertir en realidad máxime cuando está de por medio la supervivencia de las especies de plantas y animales y con ellos la de la humanidad entera.

    Fuente: SEMARNAT 14 de abril de 2023