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SEMARNAT – Día Internacional de la Medicina Natural

Día Internacional de la Medicina Natural

  • Práctica milenaria reconocida por la OMS, atiende necesidades de salud en muchos países en desarrollo.

    El 80% de la población de los países en vías de desarrollo sustenta la atención primaria de la salud en prácticas de la medicina natural o tradicional, no sólo por tradición cultural, sino porque en muchos de esos países no existen otras opciones, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) que con base en la Declaración de Beijing, en 1991 instituyó el 22 de octubre como Día Internacional de la Medicina Natural.

    La agencia sanitaria de las Naciones Unidas admite que “la medicina natural prioriza el reconocimiento de la integralidad del ser humano (cuerpo, mente y espíritu), y a partir de ello busca el origen de muchas enfermedades, lo cual constituye una de las prácticas más antiguas de la humanidad, lo que no implica necesariamente que se encuentra desfasada o sea menos efectiva que otras”.

    Pero si bien el organismo mundial ha realizado estudios en más de 140 países sobre el tema, considera que “más allá de los beneficios potenciales”, en unos 40 países los remedios tradicionales “se utilizan mediante automedicación y son comprados o preparados por amigos o conocidos, o por el propio paciente, tendencias que plantean dudas sobre la calidad de los productos utilizados”.

    Contrario a esa visión, un estudio publicado por la Revista de Enfermería de Cuba en 2002 encontró que “para algunos la medicina natural y tradicional está constituida por un conjunto de prácticas y medicamentos, susceptibles de explicación o no, utilizados para prevenir, diagnosticar y eliminar los desequilibrios físicos, mentales o sociales, y que se basan exclusivamente en la experiencia y la observación práctica trasmitidas de generación en generación, oralmente o por escrito.

    La medicina natural tiene un reconocimiento tan antiguo que a Hipócrates de Cos (460 a.C.-370 a.C) se le llamó Padre de la Medicina y también Médico Perfecto. Su pensamiento ha trascendido hasta nuestros días: “Que tu medicina sea tu alimento y tu alimento sea tu medicina”, y marcó un hito en la medicina natural, además de que de su doctrina filosófica surgió el Juramento Hipocrático.

    Siglos más tarde, en la Edad de Oro del Islam nació el “Príncipe de los Médicos”, Avicena (980-1037), dotado de un conocimiento casi enciclopédico de la medicina y erudito en múltiples campos del saber, autor del Canon de la Medicina, obra en la que plantea que la medicina depende del conocimiento de los elementos que componen la materia y de las leyes de la naturaleza.

    En América, las culturas precolombinas maya, inca y azteca nos legaron sobresalientes estudios sobre las plantas medicinales y los tratamientos que con ellas se aplicaban, conocimiento que ha pasado de boca a oído y de generación en generación a través de los siglos. El Código Sahagún y el Código Badiano dan testimonio de la medicina natural que encontraron en nuestro territorio los invasores en el siglo XVI.

    Aunque la práctica más conocida de la medicina natural y tradicional es el uso de plantas medicinales, o yerbas, y su aplicación es muy extendida, la medicina natural reúne una amplia gama de médicos tradicionales: hueseros, yerberos, parteras y sobadores, entre muchos otros. Según el Códice Magliabecchi, en la época precortesiana algunos de ellos se especializaban como fisioterapeutas, comadronas o cirujanos.

    La medicina natural es parte de nuestras culturas y prospera paralelamente frente a la medicina institucional, no sólo en las regiones rurales apartadas, sino en las áreas más urbanizadas de nuestro país y prácticamente en todos los estratos sociales.

    En etapas más o menos recientes la industria farmacéutica ha impulsado la prohibición del uso de las plantas medicinales, lo que ha generado rechazo entre la población. Sin embargo, en marzo del presente año la Cámara de Diputados aprobó una reforma a los artículos 2, 6, 13, 27, 31, 83, 96 y 112 de la Ley General de Salud, con el fin de que “las prácticas médicas complementarias sean sujetos de certificación, regulación y vigilancia por la Secretaría de Salud”.

    Una destacada vertiente de la medicina natural de México es, sin duda, la herbolaria, importante como remedio curativo de enfermedades por medio de plantas medicinales, y que es una tradición en diversos pueblos y una práctica común.

    Fuente: SEMARNAT 22 de octubre de 2021