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ONU – Cumbre sobre el Clima 2014

 

 

El martes 23 de septiembre se realizó la Cumbre sobre el Clima 2014 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

En la Cumbre participaron el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon así como dirigentes de gobiernos, de instituciones financieras, empresarios y miembros de la sociedad civil.

El objetivo de la Cumbre es activar y acelerar la adopción de medidas en relación con el clima, además de movilizar la voluntad política con el fin de alcanzar un acuerdo formal mundial a más tardar en 2015, que limite a menos de 2°C el aumento de la temperatura del planeta.

Este acuerdo busca proporcionar prosperidad y seguridad para las generaciones presentes y futuras y ayudar a evitar los peores efectos del cambio climático.

 

Ámbitos de Acción

 

 

 

 

 

 

 

Agricultura

En los próximos 35 años deberá incrementarse la producción de alimentos al menos en un 60% para proporcionar seguridad alimentaria a los 9.000 millones de habitantes que se prevé que vivan en el planeta en 2050.

 

Los cambios del clima afectan directamente a la seguridad alimentaria y al suministro de fuentes de alimento nutritivas, abundantes y seguras a precios razonables para los 7.000 millones de personas del planeta y para cubrir sus necesidades, cada vez mayores. El calentamiento del planeta ya afecta a las cosechas de cultivos básicos.

 

 

Ciudades           

Las ciudades son responsables de aproximadamente un 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo y, por tanto, pueden desempeñar un papel esencial a la hora de reducir dichas emisiones, especialmente a medida que aumente su población en las próximas décadas y muchas ciudades se enfrenten al problema del envejecimiento y la falta de infraestructuras adecuadas.

 

El cambio climático aumenta el riesgo y el estrés por déficit de sistemas hidrológicos, de alcantarillado, de avenamiento y de transporte, así como de infraestructuras, ya que estos sistemas están más expuestos a los efectos de huracanes, tifones y otros desastres naturales que cada vez tienen mayor fuerza.

 

Energía               

En torno al 80% de la energía mundial se suministra a través de la combustión de combustibles fósiles, que liberan dióxido de carbono y otros contaminantes a la atmósfera. Al mismo tiempo, la demanda energética aumenta paralelamente a la expansión de la riqueza mundial, a una población mundial que se espera que alcance los 9.000 millones para 2050 y a los esfuerzos por proporcionar electricidad a los 1.300 millones de personas que actualmente viven sin ella.

 

Es esencial realizar un cambio hacia fuentes de energía renovables como la solar, la eólica y la geotérmica —así como aumentar la eficiencia energética de los electrodomésticos, los edificios, la iluminación y los vehículos— para utilizar los recursos del planeta de manera sostenible, diversificar las economías y hacer frente de manera satisfactoria al reto del cambio climático.

 

Financiación

El cambio de la economía mundial a una vía de desarrollo con bajas emisiones de carbono y que favorezca la resiliencia al cambio climático exige una inversión de decenas de miles de millones de dólares. A fin de lograr este objetivo, tanto los gobiernos como los principales interlocutores financieros deben comprometerse a incrementar en gran medida la financiación pública y privada para hacer frente al creciente reto del cambio climático.

 

 

Bosques

Los bosques y los servicios que prestan a la sociedad son básicos para el desarrollo sostenible y el bienestar de la humanidad. Si bien ha habido resultados positivos en la reducción o el freno a la deforestación, siguen perdiéndose aproximadamente 13 millones de hectáreas de bosque al año, lo que supone hasta un 20% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero en todo el mundo. El desmonte asociado al desarrollo de productos básicos agrícolas es un factor clave que impulsa la deforestación. Al mismo tiempo deben repoblarse aproximadamente 2.000 millones de hectáreas de bosques degradados y otras tierras en todo el planeta.

 

Las medidas para luchar contra la deforestación y acelerar la repoblación de las tierras degradadas contribuirán al crecimiento económico, a la reducción de la pobreza y al aumento de la seguridad alimentaria, y al mismo tiempo ayudarán a las comunidades a adaptarse al cambio climático y a garantizar los derechos y los medios de vida de los pueblos indígenas y las comunidades locales.

 

Contaminantes               

Reducir la producción y la emisión de los contaminantes climáticos de corta vida resulta esencial para controlar el aumento de la temperatura a nivel mundial. Estos contaminantes, cuya reducida vida —en términos relativos—en la atmósfera oscila entre unos días y unas décadas, son responsables de un porcentaje considerable del calentamiento global, especialmente en las zonas urbanas y en las regiones del mundo ecológicamente vulnerables, como el Ártico. También son perjudiciales para la salud humana, la agricultura y los ecosistemas.

 

Los principales contaminantes climáticos de corta vida son el metano, el carbono y el ozono troposférico, pero también se incluyen algunos hidrofluorocarbonos (HFC) y otras sustancias.

 

 

 

 

 

Resiliencia

El cambio climático está aumentando la incidencia, la frecuencia y la magnitud de los desastres naturales y está exacerbando la vulnerabilidad de muchos países y comunidades de todo el mundo. Los peligros asociados al clima —ya sean sequías, potentes tifones o aumento del nivel del mar— pueden tener graves consecuencias para las personas, los bienes, las empresas, los sistemas financieros y las instituciones estatales. Por ello resulta esencial mejorar su capacidad respectiva para adaptarse y ser resistente a un clima cambiante.

 

 

Transporte

Se espera que el uso de la energía y las emisiones de gases de efecto invernadero aumenten, de acuerdo con la base de referencia del statu quo, en casi un 50% para 2030 y más de un 80% para 2050, en comparación con el final del año 2009. Este aumento de las emisiones estará provocado principalmente por un aumento previsto del parque mundial de vehículos. Ya en 2009, el transporte supuso aproximadamente la cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la energía en todo el mundo y fue responsable de casi un quinto del uso de la energía.

 

Las medidas que reducen la demanda de desplazamientos, incluida una planificación urbana compacta combinada con la ampliación a gran escala de los sistemas de transporte público, las mejoras en los sistemas de transporte de alto rendimiento energético, junto con la promoción del transporte no motorizado, podrían ahorrar a los gobiernos, las empresas y las personas hasta 70 billones de dólares para 2050, ya que la inversión necesaria en vehículos, combustible e infraestructuras de transporte sería menor.

 

 

Para consultar toda la información referente a la Cumbre sobre el Clima 2014 en el Sitio Oficial la ONU, o bien has click en el siguiente enlace que te ligará al Sitio Oficial.

 

 

Fuente: ONU 25 09 2014