En el Día Mundial del Paludismo, demos un nuevo impulso para eliminar la enfermedad
Un año después de que la Asamblea Mundial de la Salud se comprometiese a eliminar el paludismo en al menos 35 países de aquí a 2030, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publica, con ocasión del Día Mundial del Paludismo, un informe que demuestra que es posible alcanzar este ambicioso objetivo.
Si, en 1995, en la Región de Europa de la OMS se registraron 90 000 casos, en 2015 los países de esta región informaron, por primera vez, de que no se había registrado ningún caso autóctono de paludismo. Además, ocho países de otras regiones (Argentina, Costa Rica, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Marruecos, Omán, Paraguay y Sri Lanka) informaron de que en 2014 tampoco se había registrado ningún caso en su territorio.
Asimismo, otros ocho países sufrieron menos de 100 casos autóctonos de la enfermedad en 2014, y otros 12 informaron de que esta cifra había sido en ese año de entre 100 y 1000.
En la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030, aprobada por la Asamblea Mundial de la Salud en 2015, se insta a eliminar la transmisión autóctona del paludismo de aquí a 2020 en, al menos, 10 países. De acuerdo con las estimaciones de la OMS, hay 21 países capaces de lograrlo, entre ellos seis países de la región de África, que soporta la mayor carga de esta enfermedad.
Datos y cifras
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¿Quién está en riesgo?
En 2015, cerca de 3200 millones de personas —casi la mitad de la población mundial— corren el riesgo de padecer el paludismo. La mayoría de los casos y de las muertes se registran en el África subsahariana, pero también se ven afectadas Asia, Latinoamérica y, en menor medida, Oriente Medio. En 2015, 95 países y territorios experimentaban una transmisión continua de la enfermedad.
Algunos grupos de población corren un riesgo considerablemente más elevado que otros de contraer la enfermedad y presentar manifestaciones graves: los lactantes, los niños menores de cinco años, las embarazadas y los pacientes con VIH/sida, así como los emigrantes no inmunes de zonas endémicas, los viajeros y los grupos de población itinerante.
Los programas nacionales de lucha contra el paludismo deberían tomar medidas especiales para proteger de la infección a estos grupos poblacionales, habida cuenta de su situación específica.
Fuente: OMS 25.Abril.2016