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FAO – Cómo superar los desafíos relacionados con el agua en la agricultura

Cómo superar los desafíos
relacionados con el agua en la agricultura

  • El informe principal de la FAO El estado mundial de la agricultura y la alimentación (SOFA) de 2020 presenta un nuevo examen del déficit y escasez de agua.

    Más de 3 000 millones de personas viven en zonas agrícolas con niveles altos o muy altos de déficit y escasez de agua, y casi la mitad de estas personas afrontan graves limitaciones. Asimismo, la disponibilidad de recursos de agua dulce por persona ha disminuido en más de un 20 % durante los dos últimos decenios a nivel mundial, lo que subraya la importancia de producir más con menos, especialmente en el sector de la agricultura, el mayor usuario de agua del mundo.

    La mejora de la gestión del agua, apoyada por una gobernanza eficaz e instituciones sólidas -incluida la seguridad en la tenencia del agua y los derechos sobre esta, que se sustenta en una sólida contabilidad y auditoría del agua- será fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel mundial y contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según el informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación (SOFA) de 2020, un informe principal que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura publica.

    El informe SOFA de la FAO de 1993 se centró también en los problemas relacionados con el agua y actualmente resulta llamativo que las conclusiones presentadas entonces sigan siendo válidas y pertinentes a día de hoy. Mientras que en el informe anterior se prestaba especial atención al regadío, la nueva edición amplía su alcance para abarcar los desafíos relacionados con el agua en la agricultura de secano, que representa más del 80 % de las tierras cultivadas y el 60 % de la producción mundial de cultivos.

    La FAO es el organismo responsable del indicador 6.4.2 de los ODS, que mide la presión de las actividades humanas en los recursos naturales de agua dulce, y el SOFA ofrece la primera representación desglosada por zonas sobre cuál es la situación actual -lo cual, al combinarse con los datos históricos sobre la frecuencia de las sequías, permite una evaluación más integral de las limitaciones de agua en la producción de alimentos.

    Aproximadamente 1 200 millones de personas, de las cuales un 44 % se encuentra en zonas rurales y el resto en pequeños centros urbanos en el campo, habitan en lugares en los que la gravedad del déficit y escasez de agua plantea un desafío para la agricultura. Alrededor del 40 % de estas personas vive en Asia oriental y sudoriental, y un porcentaje ligeramente mayor en Asia meridional. África septentrional, Asia central y Asia occidental también se ven gravemente afectadas -en torno a una de cada cinco personas viven en zonas agrícolas con niveles muy altos de déficit y escasez de agua, frente a menos del 4 % en América Latina y el Caribe, América del Norte, Europa y Oceanía.

    En torno al 11 % de las tierras de cultivos de secano en el mundo, o sea, 128 millones de hectáreas, afrontan sequías frecuentes, como también alrededor de un 14 % de las tierras de pastoreo, esto es, 656 millones de hectáreas. Paralelamente, más del 60 % de las tierras de cultivos de regadío, o sea, 171 millones de hectáreas, se ven sumamente afectadas por el estrés hídrico. Un total de 11 países de África septentrional y Asia se enfrentan a ambos desafíos, lo que hace que resulte urgente y necesario adoptar una contabilidad sólida de los recursos hídricos, una asignación clara y tecnologías modernas, así como cambiar a cultivos que consumen menos agua.

    “Las características inherentes al agua la convierten en un elemento difícil de gestionar”, señala el informe SOFA.

    “El agua debería reconocerse como un bien económico que tiene valor y un precio”, sostiene el informe, en el cual se indica que las prácticas consuetudinarias que han llevado a tratar el agua como un producto básico gratuito suelen crear ineficiencias de los mercados. En cambio, un precio que refleje el verdadero valor del agua envía una señal clara a los usuarios para que utilicen el agua de forma inteligente. Al mismo tiempo, el apoyo en materia de políticas y gobernanza para garantizar un acceso eficiente, equitativo y sostenible para todos resulta fundamental.

    “Los planes de gestión del agua deben centrarse en el problema y ser dinámicos”, recomienda el informe. En el SOFA se señala que la población pobre rural puede beneficiarse sustancialmente del riego y se apoya su ampliación cautelosa. Entre 2010 y 2050, se prevé que las superficies de riego cosechadas aumenten en la mayoría de regiones del mundo y se dupliquen con creces en el África subsahariana, lo que podría beneficiar a cientos de millones de personas en zonas rurales.

    El informe señala que, en algunos casos, los sistemas de riego en pequeña escala y dirigidos por agricultores pueden ser más eficaces que los proyectos a gran escala. Se trata de una prometedora vía para el África subsahariana, donde los recursos hídricos superficiales y subterráneos están relativamente poco explotados y solo el 3 % de las tierras de cultivo están provistas para riego, y donde la ampliación del riego en pequeña escala puede ser rentable y beneficiar a millones de personas en el medio rural. Sin embargo, muchos factores obstaculizan su adopción, en particular la falta de una tenencia segura del agua y acceso a financiación y crédito. En Asia, la disminución de sistemas de riego de superficie a gran escala financiados con fondos públicos ha llevado a los agricultores a extraer directamente las aguas subterráneas, ejerciendo así una presión excesiva sobre este recurso. Para hacer frente a estos problemas será necesario invertir en la modernización de los sistemas de riego antiguos, así como adoptar políticas eficaces.

    Fuente: FAO 26 de noviembre de 2020