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BANCO MUNDIAL – Latinoamérica supera la pobreza con mejores sueldos

 

 

 

Un informe afirma que el ‘boom’ de las materias primas mejoró los ingresos de los latinoamericanos, incluso de los más pobres

 

 

 

 

Más salario pero no más empleo. Así se puede resumir el boom de América Latina visto con los ojos de los más pobres de la región.

 

Al parecer, el auge de las materias primas durante más de una década elevó los salarios y niveles de vida de millones de latinoamericanos, incluso del 40 por ciento más pobre, al punto que muchos dejaron atrás la pobreza.

 

Este fenómeno, sin embargo, no significó más oportunidades de trabajo, según destaca un nuevo informe del Banco Mundial. De hecho, los salarios en países no exportadores de materias primas crecieron mucho menos o incluso disminuyeron. Aún más, la tasa de participación laboral de ese 40 por ciento más pobre de la población cayó en 1.6 puntos porcentuales, mientras que aumentó 4.4 puntos en el 60 por ciento más rico de la población.

 

El informe, parte de la serie Pobreza y empleo (i), también incluye las últimas cifras regionales sobre pobreza y desigualdad de ingresos.

 

Señala que tras una década de caídas constantes, 2013 marca el tercer año consecutivo en el que la reducción de la desigualdad se ha estancado. Y a medida que el PIB per cápita se desacelera, también lo hace el ritmo de reducción de la pobreza en comparación con la primera década del siglo.

 

El estudio revela que la pobreza en América Latina y el Caribe, definida como aquellos que viven con menos de 4 dólares por día, disminuyó del 25,3 por ciento en 2012 al 24,3 por ciento en 2013, mientras que la pobreza extrema (2,50 dólares por día) se redujo del 12,2 por ciento al 11,5 ciento. Los avances en reducción de la pobreza, incluso a un menor ritmo, no fueron uniformes; Centroamérica y México tuvieron un peor desempeño que las demás subregiones.

 

 

La clave, más educación

Para que Latinoamérica llegue a la meta de eliminar la pobreza extrema para 2030, los expertos aseguran que el enfoque debe estar en incrementar las capacidades y mejorar el capital humano que efectivamente redunde en una reducción de la pobreza.

 

 

 

Fuente: BANCO MUNDIAL 08.Junio.2015