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EL ECONOMISTA – Exportaciones mexicanas a EU tienen retroceso histórico durante abril

Exportaciones mexicanas a EU

tienen retroceso histórico durante abril

México exportó productos a Estados Unidos por un valor de 15,829 millones de dólares en abril, un desplome de 47.9% interanual y su peor caída al menos desde 1986, año a partir del cual hay registros en línea, de acuerdo con datos de la Oficina del Censo.

Con ese resultado, México dejó de ser el primer socio comercial de Estados Unidos en ese mismo mes, pasando al tercer lugar, superado en primer sitio por China y en la segunda posición por Canadá.

A nivel global, las compras externas estadounidenses de mercancías sumaron en abril 166,425 millones de dólares, una disminución de 20.4%, a tasa anual, teniendo a México como el más afectado entre sus tres principales proveedores.

China, quien para abril ya había reactivado prácticamente toda su producción, exportó bienes al mercado estadounidense por un monto de 31,071 millones de dólares, un descenso de 10.4 por ciento.

Por su parte, Canadá, que restringió menos sectores productivos que México por la pandemia de Covid-19 y cuyo brote comenzó semanas antes en comparación también con México, exportó productos a su vecino del sur por 14,976 millones de dólares, una reducción de 44% interanual.

México había sido el primer socio comercial Estados Unidos en cada uno de los tres primeros meses del 2020 y ese estatus lo consiguió en promedio durante todo el 2019.

Pero en abril del 2020, su participación en el comercio total de productos con Estados Unidos fue de 10.9%, por debajo de la obtenida por China (15.2%) y Canadá (11.4 por ciento).

En sentido contrario, México importó desde el mercado estadounidense mercancías por 12,528 millones de dólares, una baja de 43.8%, con lo que obtuvo un superávit de 3,301 millones de dólares.

En Estados Unidos, el miedo a la infección, el distanciamiento social y las órdenes de quedarse en casa de varios estados provocaron el cierre de negocios y severas caídas en la demanda de viajes, alojamiento, bienes duraderos, restaurantes y entretenimiento, entre otras industrias.

Fuente:EL ECONOMISTA 04 de junio de 2020