Hacer que cada gota de agua cuente
Dado que el volumen total de agua dulce en la Tierra es finito e inalterable, la producción alimentaria y algunas de las ciudades más grandes del mundo se enfrentan a riesgos graves, por lo que la asignación eficiente y eficaz del agua es de suma importancia, según se señala en dos nuevos informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los efectos del cambio climático ya se están dejando sentir en el abastecimiento de agua para los sistemas de producción agrícola, provocando desde inundaciones y sequías hasta un aumento de la variabilidad de las lluvias y la subida de las temperaturas, así como la competencia entre los usuarios allí donde el estrés hídrico y la escasez de agua ya son notables.
Los informes, presentados durante la Semana mundial del agua de 2021 en Estocolmo, tienen como finalidad aportar a las partes interesadas y a los encargados de formular las políticas en todo el mundo datos críticos sobre las tendencias en el aprovechamiento del agua y su disponibilidad. Tanto en Progress on change in water-use efficiency (Progresos en relación con el cambio en la eficiencia del uso del agua) como en Progress on level of water stress (Progresos en relación con el nivel de estrés hídrico) se proporciona información detallada actualizada sobre la situación mundial y la necesidad de acelerar la aplicación de medidas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 6.4.1 y 6.4.2, de los cuales la FAO es el organismo de las Naciones Unidas responsable.
En el informe de la FAO sobre el ODS 6.4.2, relativo al nivel de estrés hídrico, se evalúa el nivel de estrés por falta de agua en todas las regiones del mundo, haciendo hincapié en la necesidad urgente de crear sistemas de gestión del agua resilientes, en particular para la producción agrícola de regadío y secano. El aumento de las prácticas para un uso eficiente del agua en todos los sectores, particularmente el sector agrícola, que representa aproximadamente el 70 % de las extracciones mundiales de agua dulce, supone una estrategia beneficiosa para todos, que promueve mejores prácticas de gestión de la demanda de agua y se adapta a los efectos del cambio climático mediante el fortalecimiento de la resiliencia de dichos sistemas.
En el citado informe sobre el estrés hídrico se observa que alrededor de un tercio de la población mundial (2 300 millones de personas) vive en países donde se sufre estrés por falta de agua, mientras que el 10 % (733 millones) lo hace en países con un nivel alto o crítico de estrés por déficit hídrico, lo que tiene un efecto significativo en el acceso al agua y su disponibilidad para necesidades personales. Más aún, los agricultores pueden experimentar mayores desigualdades al tratar de acceder a los recursos hídricos en situaciones de estrés hídrico, lo que pone de manifiesto la necesidad de promover una gestión y una gobernanza de las distintas fuentes de agua que no solo sean sostenibles, sino también inclusivas e integradas.
El informe sobre el ODS 6.4.1, relativo al cambio en la eficiencia del uso del agua, contiene un útil índice de referencia sobre dicho tema que permite seguir las tendencias recientes -un aumento de la eficiencia del 9 % entre 2015 y 2018- y puede servir como base para introducir mejoras adicionales en años venideros. En este informe se señala el comercio como uno de los factores que podrían influir en la eficiencia del uso del agua y se destacan los intercambios virtuales de agua como soluciones prometedoras que contribuirían al esfuerzo para contabilizar el uso de los recursos hídricos de forma adecuada. Asimismo, se hace hincapié en la necesidad de encontrar el equilibrio entre la seguridad alimentaria, el uso sostenible del agua y el crecimiento económico.
La División de Tierras y Aguas de la FAO, autora de ambos informes, participa en muchos otros proyectos en los que se aborda directamente la escasez de agua y se promueve su uso eficiente. Entre ellos figuran AQUASTAT, un conjunto mundial de datos; la Base de datos de acceso libre sobre la productividad del agua, un programa de teledetección para medir la productividad del agua; Reconstruir mejor, una iniciativa para potenciar el capital humano en contextos frágiles; Field guide to improve water use efficiency in small-scale agriculture (Guía de campo para mejorar la eficiencia del uso del agua en la agricultura en pequeña escala), con estudios de casos en África; Water Productivity, the yield gap and nutrition (La productividad del agua, la brecha de rendimiento y la nutrición), una innovadora evaluación de las necesidades de agua y rendimiento, así como nutricionales, en Etiopía; el Libro blanco del Marco mundial sobre la escasez de agua en la agricultura, sobre la productividad del agua; así como liderazgo intelectual e información sobre el papel de la tenencia de la tierra y el agua.
Principales conclusiones
Fuente: FAO 26 de agosto de 2021